Midnight Talks Do Make You Fall In Love♛j.g.

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"Estamos muy mal, ¿no crees?" Él comenzó a hablar.

Era de madrugada, ninguno de los dos sabía la hora exacta, lo más preciso podría ser entre las dos o cuatro de la madrugada. El sol no estaba ni tan cerca ni tan lejos. Había música fuerte dentro de la casa, Catherine y Preston acababan de irse hace apenas poco tiempo. Entonces no era casualidad que Anna Beth y Jack se encontraran fumando un cigarrillo en la parte trasera de la casa de Dillon.

"No sé en qué momento se fue todo a la mierda. Quizás desde que me fui a Pittsburg, incluso antes."

La chica del cabello largo soltó una risa sarcástica, casi con asco.

"Yo no tengo idea." Tomó otra calada de su cigarrillo y torpemente buscó la mano de su amiga, la cual estaba sobre las piernas de esta. Sin decir nada, las acomodó juntas. Dedos intercalados y todo lo demás que implica tomarse de las manos incómodamente. "Quizás desde que nos empezamos a querer."

Quizás desde que nos empezamos a querer.

Eso la dejó completamente confundida. ¿A qué se refería? ¿Acaso él la quería como ella la hizo por todos estos años?

"¿De qué hablas, Jack?"

Él la volteó a ver. Probablemente una de las pocas veces que la miraba directamente a los ojos. Convirtiéndose en un intruso dentro de su alma y sus secretos más profundos (que aún así, él ya sabía).

"¿Cuánto tiempo llevas con Preston?"

Así era él. Podría cambiar de tema sin permiso o si quiera cuestionarse un poco.

"Seis meses, ¿Catherine y tú?"

"Catherine y yo no somos nada desde hace un mes y poco más."

Era evidente que existía una falta de comunicación por parte de Jack. Anna Beth no tenía idea, ni siquiera lo había escuchado en rumores.

"¿A quién estás viendo por el momento?"

"Hay algunas chicas, ninguna importante."

"¿Mattie?" Ella sería la primera en la que Anna dudaría. Su amiga no tiene ni idea de lo que Anna siente por Jack, por lo tanto no existiría un problema real si lo mete entre sus sábanas.

"Mattie no me gusta."

"Porquerías." Anna Beth rió mientras apagaba su cigarro en el húmedo pavimento. "Mattie me ha dicho bastantes cosas de ti."

"Nos liamos una vez. Te lo prometo."

Sonaba sincero. Por primera vez sonaba auténticamente honesto y  Anna Beth sentía que podía creerle.

"Bien, no tenías que explicarlo."

"Creí que sí."

Ella acarició su mejilla, maldición. Lo amaba tanto, no había una sola cosa de él que no fuera perfecta. Fue hecho con todo lo que Anna Beth espera de un hombre. Es perfecto.

"Creíste mal, cariño."

"¿Por qué somos así?"