Querido Diario:
Hoy no hay nada que celebrar, hoy es una madrugada común, uno de los pocos días en que el insomnio es mas grande que yo, pero hoy quise escribir, quise escribir para el amor, quise escribirle a ella, si, es ella, quien en noches de insomnio como ésta, decide quedarse en mi mente por horas y horas, y es hermoso.
Porque quizá le he escrito varias veces, tanto como a otra persona no lo había hecho antes, porque quizá todos mis escritos no tenían mas que solo romance, pero no importa porque esta noche, ella es la inspiración, la musa de mis versos, quien de a poco se sumerge entre mis lineas y pareciera que en cada palabra deja el rastro de su mirada penetrante y dulce que suele helar mi alma
Hoy no me importa el dolor de cabeza, ni el cansancio que tendré durante horas, hoy solo pienso en ella y en sus besos que me encantan, hoy es hermoso el poema, hoy la rima se ha rendido, hoy los puntos y las comas, ¡Dios Mío!, ¿que mas dan?
Lee con calma sobre su cabello, sobre un castaño quebradizo que ella no ha podido identificar, lee en cada poro de su piel mis versos que no han necesitado arreglo para ser perfectos, acercate un poco y lee sobre su cuerpo, lee las curvas que a mi me vuelven loca, yo quiero leer sus lunares, con puntos y comas, he leído en su figura, la he admirado letra por letra, he comprendido cada detalle y el minúsculo error hace la perfección en su lectura, ¿has olido su perfume?, el aroma mismo de su piel, la esencia exacta de su escritura,
La he convertido en un texto, y que egoísta ahora me siento, quise encerrarla para siempre, la quiero solo para mi, ¡Vida, por piedad, no me la quites!, qué ha de pasar en mis textos a la inmortalidad, pero mandale un abrazo claro, con caligrafía espectacular, dale un beso de parte mía, sin espacios para errar, y dile con letra BIEN legible: que la amo y que no me importara fallar; que a mi corazón le faltan tildes, que hay muchos errores que reparar, que sus lunares son los puntos que me faltan, y que yo tengo la pluma para tachar porque se que voy a cometer errores pero basta con solo rozar sus labios para saber qué la vida me está dando una gran oportunidad...
