Los días pasan y pasan, y en ese transcurso de tiempo me he dado cuenta que ya no existe tal rutina en mi vida, tengo tiempo libre, mucho más ocio, y lo que tanto anhelo entregarte está llegando a su final, porque si, prefiero concluir lo que a mí misma me prometí, por que al menos una vez en mi vida debo de hacer un cambio y ser transparente, quizás por un mañana más prometedor.
He estado un año observándote, y por muy psicópata que suene aquello, es lo que toda chica tímida hace por esa persona que la hace sonrojar, que la hace dar un paseo en un mundo utópico, donde las fantasías de la vida real se hacen posible en aquel lugar. En todo ese año he podido descifrar tus gustos entre una cosa y otra, tu gorro favorito en el frio invierno y tu cariño por tus amistades, pero como todo ser humano, no somos perfectos.
Como no recordar esos días que llegabas atrasado, junto con tus amigos a veces, y tu pelo estaba del asco, tu almohadón pareciese que no se te despegaba nunca, en todo el día, y debía de retener mi risa cuando bajabas las escaleras.
Deseo no tan solo tu felicidad, si no que un descanso a mi corazón que no para de latir a miles de kilómetros por hora cuando te veo, mi mente, la que me hace imaginar todo de una manera perfecta, se tome un descanso, porque en poco tiempo he pasado por muchas sorpresas, alegrías y tristezas.
Dar vuelta la página no siempre significa algo mejor, cuando leemos un libro, al avanzar en la historia, perfectamente nos podremos encontrar con un asesinato quizás, pero en mi vida, en mi historia, es solo un amor no correspondido.
¡Tu! Piénsalo, uno estando enamorada, o cuando comienza a sentir cosas por alguien mantiene quizás un comportamiento bipolar, entre que lo quieres, y no lo quieres aceptar, entre ser lo más romántica a lo más fría, todo por indecisión.
Y yo ya decidí, desde ahora quiero mantenerme en una paz, disfrutando desde lejos al responsable de mi locura, de mis pensamientos más cursis.
Él era igual que ella, él estaba en la misma situación, él pensaba lo mismo, quizás para ella, él no era nada, y solo debía de olvidarla. Por qué lo más probable es que Elizabeth tenga ojos para otro, que no sea él.