Carlisle POV
Había sido un largo día en el hospital, no había visto el sol en todo el día.
Había comenzado a despuntar cuando me fui esa mañana y se había ocultado ni bien salí caminando del hospital. Con la oscuridad rodeándome, vi las luces de mi casa danzando en la distancia.
El auto se deslizó dentro del garaje y me apresuré hacia la casa, ansioso por ver a mi esposa. No había nada que me gustara más al final de un largo día que pasar un rato tranquilo con ella. Varias imágenes de su sonriente rostro llenaron mi cabeza cuando abrí la puerta de la casa.
-Esme...
No pude soltar otra palabra antes de ser atacado verbalmente por mi amada familia.
-¡Carlisle, mira lo que los chicos hicieron a mi pared, otra vez!- Esme apuntaba a una enorme abolladura con la forma de Emmett en la pared. Acababa de reparar la cocina del incidente de las freidoras voladoras de la noche anterior...
-Emmett es la persona más desconsiderada que jamás conocí.- Bufó Edward. Sin duda Emmett había hecho algún comentario fuera de lugar sobre Bella.
-¡Jasper sigue metiéndose con mis emociones! No es mi culpa.- Se quejó Emmett. Obviamente, Jasper se había aburrido y manipuló a Emmett para que dijera algo estúpido y Edward sobreactuó como siempre.
-¡Oh Edward, solo porque no puedas controlar tu temperamento no hace que la culpa sea de Jasper!- se entrometió Alice, protegiendo a su marido aunque, a decir verdad, sabía que tenía la culpa.
-Bueno, si tu esposo dejara de meter al mío en problemas, realmente lo apreciaría Alice. ¡Y tú y tu noviecita necesitan ser menos sensibles!- siseó Rosalie apuntando un dedo hacia Edward y Bella. Ella aun se rehusaba a aceptar a Bella como parte de la familia y obviamente era la única que se permitía manipular constantemente el frágil estado emocional de Emmett.
-Hola Carlisle. ¿Qué tal fue tu día?- preguntó Bella tímidamente desde el sofá. ¿Por qué siempre tiene que ser el humano el único sensible? Creerías que con tantos años de experiencia al menos seriamos capaces de comenzar a manejar la relación más importante de nuestras vidas.
-Hola Bella. Tuve un terrible día, gracias por preguntar. Y en cuanto al resto de ustedes, ¡quiero tener una reunión familiar ahora mismo! ¿Bella serias tan amable de unirte?- le sonreí a ella, pero me volví para mirar al resto de mi familia mientras caminaban silenciosamente hacia la mesa del comedor. Cuando todos estaban ubicados, tomé mi lugar en la cabeza de la mesa. Normalmente me sentaría, pero estaba tan irritado y entonces comencé a caminar detrás de las sillas mientras trataba de averiguar que teníamos que hacer para arreglar esta situación. Todos esperaban pacientemente y me dieron un momento con mis pensamientos.
Este tipo de bienvenida en mi casa se había vuelto una rutina. Atravesaba la puerta solo para ver a los chicos peleándose por el suelo, el destrozo de la casa de Esme, o las chicas estaban discutiendo por cosas sin importancia entre ellas. Cosas como estas suceden cuando las personas viven juntas por tantas décadas, en cierta forma era normal, pero el hecho de que continuasen peleando por las mismas ridiculeces comenzaban a hacerme perder la paciencia.
Tenían que detenerse y tomé una decisión de cómo proceder. Lo odiarían y no estaba seguro de que funcionara pero había ciertas cosas que necesitaban ser acomodadas por la familia y vi esto como una forma segura de actuar. Se veían forzados a comportarse de la mejor manera, y quien sabe, quizás mejore o a lo mejor moleste a los demás para comportarse mejor.
Sal de mi cabeza Edward, te enterarás cuando ellos lo hagan. Y no te va a gustar mi decisión, pero tú y Bella la seguirán sin quejas. Edward asintió a modo de disculpa, sabiendo que le había atrapado.
Ese chico odiaba tener que esperar como el resto. Entonces Alice gruñó, obviamente había visto mi decisión ahora que la había hecho. -Es suficiente, Alice.- Respondí ante sus enormes ojos y sus cejas levantadas. Castañeó su mandíbula y se tranquilizó.
-Gracias a todos por venir a esta reunión. Quería hablarle sobre unas cosas que han estado ocurriendo últimamente por aquí.- Comencé tranquilamente. Vi a Edward rodar sus ojos, Emmett señalo a Jasper y Rosalie lanzo una mirada en dirección a Bella. Un comienzo perfecto...mi predispuesta familia.
-Por las ultimas semanas, he notado que las discusiones por aquí han aumentado...las peleas suceden a diario y el ataque verbal entre ustedes, y a nuestros invitados,- Asentí hacia Bella -se han vuelto más frecuentes que nunca. No culpo a nadie en particular,- Emmett tosió el nombre de Jasper haciendo que Alice le golpeara. Crucé mis brazos y espere a tener nuevamente su atención. Cuando se dieron cuenta de que estaba mirándoles, bajaron su vista hacia la mesa.
-Esta es una de las cosas que pueden sucederle a nuestra especie cuando pasamos cada minuto del día juntos durante décadas. No quiero que nadie se vaya, o vivan solos por un tiempo, no creo que sea la mejor solución para esta situación. Tengo otra sugerencia que me gustaría que la familia probara, y cuando digo familia, te incluyo en ella, Bella.- Sus ojos se agrandaron mientras una nerviosa sonrisa jugó en sus labios. Obviamente Rosalie rodó sus ojos cuando llamé a Bella parte de la familia, pero lo era tanto como cualquiera de nosotros, aún si era humana. Aquí es donde las cosas se pondrían problemáticas...respiré profundamente y dije, -Como cabeza de esta casa estoy tomando la decisión de que todos vayamos a terapia familiar.
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Terapia familiar al estilo Cullen
HumorEsta historia se encuentra en Fanfiction.net y Lunanuevameyer.com Carlisle perdió la paciencia con las constantes peleas de sus hijos. La tendencia suicida de Edward, la hostilidad de Rosalie, la adicción por las compras de Alice son algunas de las...