El amor está en el aire

1.5K 75 5
                                    

Bella POV

Rose me guió hacia un lugar apartado del jardín trasero. Ya tenía una manta lista y estirada sobre un lugar bajo la sombra. Pasó por mi lado y acomodó la cesta en el centro de la manta y me hizo señas con su mano. -Ven a sentarte, Bella.-

Me senté con cuidado y sentí mis manos temblar, no podía soportar mas el suspenso y decidí preguntar -Rose ¿Vas a matarme por haber tenido ese sueño con Emmett? Juro que no fue mi culpa y estoy totalmente horrorizada por ello, solo...

-Bella, se que fue todo por culpa de Jasper. La pobre de Esme me tuvo que sostener contra la pared para evitar que fuera corriendo sobre Emmett y soy un vampiro. Sus emociones afectan mucho más a los humanos, así que no había nada que pudieras hacer. Por eso es que vamos a poner en marcha mi plan pronto, y a decir verdad, tu sueño hace que las cosas sean mucho mas fáciles...- dijo, deteniéndose a pensar algo.

Volví mi vista, y Rosalie había sacado un bol de frutas, waffles y jugo de naranja de la canasta. Olía tan bien. -Wow Rose, gracias, parece que te tomaste bastante trabajo.- Sonreí agradecida.

-Realmente trato de esforzarme, Bella, se que Edward te ama y tu a él, y si logramos vengarnos de Jasper ¡También te querré!- bromeó mientras me alcanzaba el plato con la comida.

Todo sabía delicioso. Esme debió de haberle ayudado a armar esto, pero realmente me conmovía su gesto. Mientras comía la fruta casi podía oír a Edward tocando el piano de fondo, eso me hizo sonreír. El último bocado de fruta pasó mis labios y Rose apartó el plato, acercándose a mi -Ok, ahora que has terminado de comer, es hora de planear la venganza.

Ella se pasó los siguientes diez minutos trazando una estrategia para meter a Jasper en problemas con Carlisle, ya que era la única persona a la que Jasper le tenia miedo. Algunas partes del plan me habían aterrado, y otras me hicieron ruborizar.

-Entonces, Bella... ¿Que piensas?-preguntó Rosalie con sus ojos bien abiertos, esperando mi respuesta.

-Creo que tenemos que decirle a Edward lo que sucede, de otro modo...exagerará, solo un poco." Eso arrancó una risa de Rose.

-Si, es capaz de matar a uno de ellos y eso no será nada bueno. Le diré a Edward cuando entremos a la casa.-Ella se golpeó la frente para darme a entender que seria una conversación privada para que nadie lo pudiera saber. -Pero tienes que hacer que siga el plan al pie, no le gustará, el no tiene sentido de la aventura."

-Puedo encargarme de Edward, no tiene permiso de decidir nada por si mismo... ¿Qué tal Emmett, quieres decirle lo que haré?- Asumí que quería informarle para que no hiciera ninguna locura como Edward, pero la expresión en su rostro me alertó de lo contrario.

-No, dejémosle a oscuras la primer parte, el disfruto demasiado de que soñaras con el. Se merece sentirse un poco incómodo.- Rió Rose -¿Estas lista?- preguntó poniéndose de pie y me ofreció su mano. Acomodé mi mano en la suya y gentilmente me ayudo a ponerme de pie.

- Que comiencen los juegos.-Dije mientras le di un pequeño abrazo a su hombro.

Rodeamos la casa y nos sorprendimos de ver cinco camiones de UPS, correo y de Fed Ex en la calzada, bajando cajas dentro en el porche. Nos miramos la una a la otra y dijimos al unísono -¡Alice!

-¡Alice! ¿Por qué el frente de la casa parece un deposito de UPS?- pregunté en voz alta. El grito de alegría de Alice se escuchó desde las escaleras y continúo hasta que el pequeño duendecillo pasó por nuestro lado.

Ni bien Edward escuchó mi voz detuvo su música y abrió sus brazos hacia mi. Me acurruqué a su lado, sentándome en la silla del piano.

-¿Que tal fue el picnic?- preguntó dulcemente mientras besaba mi cabello.

Terapia familiar al estilo CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora