Amo a mi perro

1.7K 75 19
                                    

Bella POV

Estábamos sentados en la zona de recepción de la oficia del Dr. Dover, esperando a que Alice y Jasper salieran de la oficina para que nuestro infierno comenzara. Stephenie parecía estar dormida detrás de su escritorio, lo cual era algo bueno. No quería tener que lidiar con ella nuevamente. Edward tomó mi mano y la acarició gentilmente con sus dedos.

-¿Cómo estas?- me preguntó.

-Estaré feliz cuando todo esto se termine. Honestamente, creo que deberíamos irnos a casa, tener una gran pelea de almohadas y trabajar nuestras agresiones, y terminar con ello. ¿Que te parece?" pregunté, preocupada que todo lo de hoy comenzara a tener un fuerte efecto en él.

-Preferiría enfrentarme a los Vulturis antes que volver a pisar esa oficina.-Murmuró estremeciéndose.

La puerta de la oficina se abrió y Alice y Jasper salieron, se veían emocionados de haber salido de allí. Alice se golpeó su reloj mientras caminaba, asum que se dirigian de vuelta a la cafeteria. Senti una ola de calma sobre nosotros mientras Jasper pasó, estaba segura de que sintió toda la tensión de Edward y de mi. A mi lado, Edward se sonrió.

-¿Que es lo divertido?- pregunté.

-Alice amenazó con darnos la boda mas rosa y brillante boda de la historia si no terminábamos para las 7:00 en punto para que pueda ir de compras. También mencionó algo sobre unos stilletos blancos de satén con tu nombre en ellos para la boda...

Mi cuerpo se tensó ante la idea de tener que caminar un pasillo de unos dos metros para la boda con unos protectores dentales. Edward me envolvió con sus brazos por sobre los hombros.

-Te amo Bella.-

-Yo también te amo, Edward, aunque eso signifique tener que estar en terapia con tu loca familia.- Me reí.

-Estaré con ustedes en un minuto.-Dijo el Dr. Dover cerrando la puerta de su oficina. Desafortunadamente el ruido despertó a Stephenie de su sueño. Su cabeza se alzó de un rápido movimiento y nos vio a Edward y a mi sentados, parecía haber visto a un fantasma. Pasó sus dedos rápidamente por su cabello y tomó una birome y un anotador de la estantería y comenzó a escribir rápidamente. Miré a Edward quien miraba a Stephenie divertido.

-¿Acaso quiero saberlo ¿Te esta escribiendo una carta de amor o algo?" Edward sacudió su cabeza. -OOHH es para Carlisle. Esme va a matarla...- murmuré en voz baja. Edward continuó sacudiendo su cabeza, pero repentinamente cubrió su boca para ocultar su sonrisa.

-Dime.- Mascullé.

-Ella...ella ha tenido un sueño...sobre nosotros. Por alguna razón cree que seria un buen libro, una perfecta historia de amor. Esta escribiendo todo antes de que se le olvide.- Aun se sacudía con la risa, pero no podía entender por que.

-¿Y por que es gracioso?- Susurré mientras Stephenie volvía a mirarnos, sus ojos recorrían rápidamente nuestros rostros y bajó su cabeza para volver a escribir.

-¿Recuerdas el libro que estaba leyendo antes ¿Con Tim y Shay?- me preguntó.

-Seguro, el librito de vampiros. ¿Que pasa con el?- Ahora estaba más confundida que antes. Me devane los sesos para tratar de recordar. Edward dijo que le recordábamos a los personajes principales del libro...que Edward le recordaba a...

-¡No!- me sorprendí, dándome cuenta de por que Edward se reía con tantas fuerzas.

-Si, y en la historia, yo soy un vampiro. Me pregunto si Alice vio venirse esto..- se perdió, aun un tanto entretenido.

-Pobre mujer, soñando con vampiros.- Me rei. Realmente había olvidado donde estábamos hasta que el Dr. Dover abrió la puerta de su oficina y escuche las palabras que había estado temiendo por los últimos diez minutos.

Terapia familiar al estilo CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora