Charla de chicos

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Edward POV

–Señores ¿Están listos para su sesión?-escuché al Dr. Dover decir las palabras y se formó un nudo en mi estómago. Le eché una mirada a Bella, quien estaba sentada en la sala de espera con la cabeza entre sus manos.

Ella está bien, Edward, solo un poco estresada. Pensó Alice.

¡No creas que te escaparás de esta ridícula sesión, tú eres el que más necesita terapia de la familia Edward! Gritó Rosalie en su mente.

Caminé hacia Bella y me arrodillé a su altura, –Bella ¿Estás bien? Puedo quedarme si quieres...–estaba rezando porque me rogara que me quedase con ella para no tener que soportar la terrible tortura a manos de Emmett y de Jasper, quienes se veían felices de ser llamados dentro de la oficina del Dr. Dover.

–Estoy bien, Edward. Es solo que fue...un poco intenso. Cuida tu espalda...es todo lo que puedo decir.–Ahora me miraba con sus ojos atemorizados. –Tengo una sola pregunta ¿Alice realmente tacleó a Esme para poder comprar por TV?–me reí con fuerzas mientras la imagen de Alice volando por el sofá vino a mi mente.

–Oh eso definitivamente sucedió. ¿Cómo te enteraste? Es el secreto mas embarazoso de Alice...–Sentí una ola de terror apoderarse de mi cuerpo cuando volví mi vista a la oficina del doctor.

–Te dije que cuides tu espalda ahí dentro, Edward...–murmuró Bella y volvió a poner su cabeza entre sus manos. –Ni quieres saber sobre Buzzy...

¿Quién diablos es Buzzy? Pensé para mi mismo. Antes de que pudiera preguntar, Carlisle me estaba empujando hacia la puerta de la oficina.

–Deja de hacer tiempo, Edward, ella está bien. Mantendré un ojo en ella.–Asintió con su cabeza en la dirección de la oficina y sin más opción me dirigía ella.

–¿Bella?–le llamé. Su cabeza se levanto. –Si no salgo de esta, puedes quedarte con mi colección de CDs y por favor aplasta el jeep de Emmett con un mazo por mi.– Le di un guiño que hizo aparecer una hermosa sonrisa en su rostro.

—Vamos Eddie ¡El doc tiene cabezas por exprimir!– Gritó Emmett, cuando entré a la habitación. Emmett y Jasper se habían acomodado en dos sillas dejándome el sofá para sentarme.

Creímos que serías el que hable primero, por lo que te dejamos el sofá. Sonrió Jasper.

Se supone que debes recostarte Edward...vamos, pareces un tonto sentado allí como una atemorizada niñita. Bromeó Emmett. Póngase cómodo paciente mental...

Mientras me sentaba en el borde del sofá, el Dr. Dover estaba ojeando los papeles de su escritorio.

Bueno, esta sesión no puede ser tan mala como la de las chicas...nunca vi algo como aquello...deberían de estar con excesos de hormonas o algo así.

Me mordí el labio para evitar reír en voz alta. Toda la felicidad cesó cuando el doctor alzó la vista y habló.

–Bien, señores, como les dije a las señoritas hace unos minutos, quiero agradecerles por venir a la terapia. Se que esto puede ser un poco atemorizante e incómodo, pero creo que puedo ayudarles a ustedes y a su familia a acomodar algunas cosas para seguir adelante con una relación mas saludable. ¿Comenzamos?–preguntó ansioso.

Jasper y yo dudamos en nuestra respuesta cuando Emmett dijo alegremente –Déle nomás doctor. Haga lo peor.

El Dr. Dover fue tomado por sorpresa ante la salida de Emmett y miro rápidamente sus papeles antes de hablar. –Bien, ya habíamos tocado un poco sobre Edward antes, um... ¿Qué tal si empezamos contigo, Jasper ¿Puedes decirme algo sobre ti?

Terapia familiar al estilo CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora