7. Choque.

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03:45 AM

-LARA ME ACABA DE LLAMAR TU TÍA IAN CHOCO EN LA MOTO!-dice alarmada mi mama.

IAN, NO! Él es uno de mis primos, tiene 17 y un hermano, Fernando de que es dos años menor.

Ian es de piel clara castaño claro y ojos verdes mientras que Fer es castaño de ojos marrones y son como mis hermanos.

Nos encaminamos al hospital donde estaba mi primo y de seguro mi familia.

En la puerta estaba mi tía Ale, llorando corri a abrazarla.

-Tía... Seguro va a estar bien, qué paso?

-Venía en la moto, porque volvio de la fiesta en la que estaba y un auto doblo en contramano y lo choco.-dijo sollozando mientras Caro la consolaba.

-Y Fer?- pregunté

-Adentro con tu tío.

No pasaron ni cinco segundos cuando ya estaba corriendo a los brazos de mi primo que cuando me vio, abrió los para recibirme.

-Laru...

-Cómo esta?-pregunte mientras saludaba a mi tío.

-Lo están estabilizando.-dijo mi tío Raúl.

-Veni.-llamé a Fer.

Ya un poco alejados de mi familia le hable.

-Estaba corriendo?

-Si.-dijo.

-Era de suponerse.

-Pero el coche de verdad salio de la nada.

-Espera... VOS ESTABAS??

-S-si

-Fer...Ay tendría que haber ido...pero no podía...si iba lo convencía de que no corra.-dije agarrandome la cabeza y caminando para todos lados.

-Tranquila...va a estar bien.-dijo mientras me abrazaba y acariciaba mi pelo.

-Hoy me desmaye.

-Otra vez. Cuántas veces van?...como tres.-dijo a lo que asenti.

-Familiares de Ian Neiras.-dijo un doctor.

-Si?-dijo mi tío

-Bueno...el chico esta estable por suerte el impacto no fue tan fuerte que hizo que quedara inconsciente pero esta bien.

Todos largamos aire.

-Pueden pasar a verlo.-dijo el Doctor.

-Quiénes pasan?-preguntó mi primo.

-Pasen ustedes dos.-dijo mi tía refiriéndose a nosostros.

-Esta bien.-dijimos al unísono.

Entramos al cuarto y, ahí estaba él, tendido en la cama profundamente dormido estaba pacífico, algo que de verdad es raro en su persona.

Sentí una presión en mi mano y me acordé que tenía mi mano entrelazada con la de Fer.

Lo abrace, era tanta la impotencia, para ambos, de verlo ahí y no poder hacer nada.

Me acerque a la camilla y me sente a su lado mientras agarraba su mano y la acariciaba, Fer me imitó sentándose del otro lado de la camilla.

Escuchaba su respiración algo agitada como si estuviera soñando. No aguante verlo así, era como mi hermano mayor; me protegía, mimaba y molestaba.

Corri al otro lado de la cama para abrazar a Fer con fuerza.

-Se va a recuperar.-dijo él, acariciándome el pelo.

De Dulce A Fría Donde viven las historias. Descúbrelo ahora