El Renacimiento De Egipto

Capítulo 7.

Ya en la puerta de su casa, entró corriendo en busca de su madre, la felicidad que tenía al poder verla otra vez no se comparaba con nada en el mundo. La buscó en la cocina, en la sala, en el jardín e incluso en su habitación, pero no la encontraba. A punto de pensar que ella no estaba en la casa, recordó que en una pared, había una puerta escondida, la cual llevaba a una biblioteca grande, en la cual su madre solía pasar varias horas leyendo cuando se sentía triste.
Sin pensarlo dos veces corrió hacia allí, entró y la vio de espaldas mirando por la ventana hacia el cielo, con un libro entre sus brazos.

—Madre, he vuelto— Susurró James en el oído de su madre tomándola por sorpresa y acto seguido, la giró para abrazarla con fuerza, intentando permanecer en ese momento para siempre.

—Te quiero hijo, no vuelvas a dejarme, te he echado tanto de menos— Le pidió ella llorando en su hombro.

—Jamás lo volveré a hacer, yo también te quiero y te he echado de menos, pero ya estoy aquí, soy tu hijo de dieciocho años y ahora soy mortal al igual que tú, todo ha acabado madre— Ella lo miró a los ojos y sonrió.

—Sabía que podrías con todo, siempre has sido un luchador hijo— Su madre le acarició la mejilla y volvieron a abrazarse con fuerza.

A partir de ese momento, todo volvería a ser como antes, ya no habría más secretos y vivirían como una familia normal.

                                                        Fin.