Él se sienta ahí y solo observa por la ventana, todo el camino. Hoy aprovecho para examinarlo con detenimiento mientras esta distraído.
Usa gorras, siempre que lo veo, todos los jueves. A veces las trae de frente y otras hacia atrás, y prefiero esta última porque así puedo ver su rostro. Bajo esta, lleva su cabello castaño largo. Parece suave, me pregunto que se debe sentir acariciarlo, enredar mis dedos y sentirlo.
Su piel es morena, preciosa.
Lleva un piercing en su nariz, es más bajo que yo por unos escasos centímetros. Me gustan sus brazos, seguro que la persona que este entre ellos debe sentirse segura. Pero hay algo que más me gusta de él, sobre todas las cosas, su sonrisa.
Oh su sonrisa.A veces incluso sonrie de la nada, como si recordará algo o pensara en algo, deja a la vista su hilera de dientes blancos, su sonrisa es una de las maravillas del mundo. Me intriga saber la razón de sus sonrisas repentinas pero me conformo con el simple hecho de tener el placer de conocer su sonrisa. Aunque me gustaría ser la razón, tal vez algún día.
Pd: Mierda. Él acaba de percatarse de que lo estaba mirando. Obviamente aparte la mirada pero ahora mis mejillas arden como el infierno.
k.Q