Niña pija

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Madison

Ha pasado aproximadamente una semana desde que decidí venir a la fiesta de fraternidad, ya estaba agotada realmente, quería dormir en mi cama y comer con toda mi familia.
- ¿Estás lista? -Pregunta Brad mientras juguetea con las llaves de su auto, me mira a través de sus lentes oscuros mientras me sonríe sin mostrar los dientes, simplemente asiento con mi cabeza y, con mi bolsa en el hombro, salgo de la habitación de huéspedes, llevaba puesto un vestido blanco de tirantes para nada glamoroso, pero bueno, no tenía mucho para escoger ya que toda mi ropa se encontraba vomitada y con fluidos que prefiero no mencionar.
Cada paso que daba lo sentía en mi cabeza, como si un molesto tambor estuviese en mis pies. Al salir de la casa me subí en el auto de Brad y él puso a andar el vehículo. Moría por llegar a casa.

Connor

Estoy en la casa de Madison pues hace menos de dos horas me llamó Amber avisando su pronta llegada.
- Quédate quieto -Dice Sophie agarrando mi pierna temblorosa. - Ella está por llegar, tranquilo, estoy segura que está bien.
- La mataré cuando llegue -Escupió Max mientras camina en círculos sobre la alfombra. -La picaré y luego la quemaré, no es justo que nos haga esto, no es justo, no es justo, es que... -La perilla de la puerta principal empieza a girar y luego se abre, Max corre y abre de golpe, quedé con la boca abierta. Madison era otra persona, estaba muy quemada, su piel estaba roja, sus ojos rodeado por grandes ojeras, sus piernas pequeñas temblaban, su hermoso cabello rubio ahora era opaco y no tenía vida. Max la agarró en brazos y le llenó la cara de besos. Ella estaba inmóvil, luego se dejó caer sobre el cuerpo de su hermano, soltó sus bolsas. Me levanté rápidamente, se había desmayado.

- ¡LLAMEN UNA AMBULANCIA! -Gritó Sophie, Jack corrió a la cocina donde se encontraba el teléfono más cercano.
Madi estaba en el centro de todos, con sus ojos cerrados y su boca entreabierta, a su al rededor había un nauseabundo olor a licor y marihuana.

*****

- ¡¿Sobredosis?! -Gritó Addison, la madre de Madison mientras agarraba su cabello con ambas manos y negaba con su cabeza. Estábamos todos en el hospital, Madison estaba conectada a una sonda que le daba líquidos y esas cosas para la salud.
- Sí señora, su hija sufrió una sobredosis por consumo excesivo de alcohol y drogas derivadas del opio, anfetaminas, ácidos y...
- ¡Basta! -Lloriqueó el Sr. Fox, era un momento muy incómodo, pues el enterarse que su hija era una "adicta" y que por esa razón había sufrido una sobredosis era algo muy doloroso y que sacaba el lado sentimental de cualquier padre. Madi se veía indefensa ahí postrada en aquella cama reclinable con sábanas amarillas. - ¿Cuando despertará? -Pregunta el Sr. George al médico.
- En unos cuantos días, tiene que descansar ya que el Tac que se le realizó muestra que su cerebro se encuentra, en términos entendibles, agotado, la tendremos en un coma inducido durante cuatro días y volveremos a hacer el Tac para poder darle de alta y así remitirla a un psicólogo que la mandará donde el psiquiatra pues el consumo de drogas causa daños irreparables tanto físicos como emocionales.
- No entiendo por qué ella hace esto, no entiendo -Repetía una y otra vez Jack observando a Madi a través del vidrio grueso de su habitación.
- Es mejor que nos vayamos, ¿No crees?
- No Sophie, vete tú si así lo quieres, yo no la voy a dejar sola -Dije mirando a Madi, no quería perderla de vista, nunca más la perdería de vista. Entonces el aparato que muestra los latidos del corazón manifestó un largo "pí". Madison estaba muriendo...

*****

- Connor... Connor, despierta -Escuchaba una voz en la profundidad. - ¡QUÉ DESPIERTES MALDITO IMBÉCIL! -Abrí mis ojos rápidamente, Madi estaba sobre mí sonriente, todo había sido un puto sueño. - ¿Por qué repetías tanto mi nombre, eh? -Tocó mi pecho. - ¿Y por qué tu corazón está tan acelerado? -Su sonrisa se ensanchó y susurró en mi oído. - ¿Vas colocado? -Entonces me levanté del sillón con ella en brazos y la hice girar por los aires, ella reía con confusión. - Sabía que me habías extrañado pero no sabía que no tenías la capacidad de vivir sin mí, eres patético Donovan -Rodé mis ojos y ella me besó suavemente.

BRATTY GIRLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora