Nada mejor que un buen polvo.

249 7 4
                                    

Pov Madison

- ¡Qué va! -Sonreí. - Estoy jodidamente buena y no necesito a Dante -Agarré a Connor por el cuello y él puso sus manos en mi cintura. - Yo no puedo ser chica de un sólo hombre ¡Dios me hizo para compartirme! -Reí y besé los labios de mi amigo y nos lanzamos contra el sofá de su habitación. Seguimos besándonos y tocándonos hasta que la puerta se abrió y una persona se aclaró la garganta.

- ¿Qué quieres? -Pregunta Connor separándose de mí y retirando su mano de mi pecho derecho. James no observaba.
- Nada -Cerró la puerta. Mi amigo me miró a los ojos nuevamente.
- Se me han quitado las ganas de hacerlo -Se puso de pie y caminó hacia su mini-refrigerador y sacó dos cervezas.
- Lo mismo digo -Agarro mi blusa del suelo y camino hacia él, tomo la cerveza que me ofrece y luego me tiro en su cama. Seguía pensando en lo que Dylan había dicho ayer "Muérete, zorra" muchas personas anhelaban verme dentro de un ataúd, pero muy pocas se atrevían a insultarme cara a cara, y por pocas me refería a nadie. Eso hacía a Carpenter aún más interesante. Quería saber de él. - ¿Sabes? Quiero tirarme a tu amigo.

Connor me mira confundido y da un sorbo a su bebida. - ¿De qué mierda hablas? -Se sentó sobre su escritorio donde había una computadora y algunos libros del instituto.
- Que me quiero tirar a Dylan -Rodé los ojos y dejé la lata vacía sobre su mesita de noche. - Me llama la atención, es sexi.

- Oh -Sonrió sombriamente. - Él me agrada -Caminó hacia mí y se sentó en el borde de la cama, mirándome fijamente. - No dejaré que le hagas daño -Alcé las cejas y sonreí.
- ¿Te digo algo? -Besé la comisura de su boca. - No te pedía permiso, cariño, estaba dando un ultimatum.

- No le gustas.
- Claro que sí -Lo empujé y él quedó acostado boca arriba, me senté sobre su regazo y moví mis caderas sobre su creciente erección. - Le gusto mucho. -Sus manos se pusieron sobre mis piernas desnudas, hoy llevaba una falda. - ¿Crees que sea virgen? Me ponen mucho los virgenes.

- No lo sé -Agarró mis senos por debajo de la remera blanca que tenía. - Yo podría fingir ser virgen.
- No -Me incliné para besar su cuello. - Me gustan los inexpertos, ya te he enseñado demasiado.

- Eres un maldito demonio.
- Me lo dicen muy de seguido.
- Sólo yo puedo hacer que te calientes diciéndote lo macabra que eres -Susurró en mi oreja y empezó a succionar detrás de ella y yo me moví con más fuerza sobre su duro miembro cubierto por la tela del boxer. Sus manos en mi trasero me acercaron más a su gran pene. Él se movía haciendo que se rozara contra mis bragas y gimiera. Yo también succioné su cuello para callar mis gemidos, él hizo lo mismo.

- ¡Mi Dios! -Me senté nuevamente y bajé como pude sus boxers amarillos con ansiedad, él movió un poco mi panty hacia un lado, subí mi cuerpo haciendo que su pene entrara en mi. Ambos soltamos gemidos muy fuertes que callamos con la unión de nuestras bocas. Su lengua se movia lentamente y jugueteaba con la mía, él mordió mi labio inferior con fuerza y reimos. Me moví de forma más rápida, arriba, abajo, arriba y abajo. En un brusco movimiento sacó mi remera y el sostén, besó mi pechos con desespero mientras yo gemía con fuerza.

- Amo tus senos -Mordió con suavidad mi pezón derecho y me moví más rápido.
- Amo tu pene -Pasé mi lengua sobre sus labios y volvimos a besarnos, mordí su labio inferior con la misma fuerza que él lo hizo anteriormente, sentí el sabor de la sangre de su labio y luego dirigí mi boca hacia su cuello donde volví a chupar hasta dejar mi marca. La habitación estaba inundada en gemidos. Sus fluidos se derramaron dentro de mí. Él sintió su orgasmo y entonces dejó de moverse. - ¡Oye! Dame mi puto orgasmo -Coloqué sus manos en mis pechos y empecé a saltar sobre su pene aún erecto. Llegué al tan anhelado clímax. Mi respiración estaba muy agitada y mi cara tenía una fina capa de sudor, Connor salió de mi interior y se levantó de la cama.

BRATTY GIRLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora