7 minutos en el paraíso con el enemigo

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Dylan

Seguía rodeando la delgada muñeca de la odiosa rubia, la miraba con furia y ella a mí con diversión, todo le causa gracia al parecer, a pesar de que sostenía su mano con fuerza no demostró incomodidad, ni la más mínima expresión de dolor se cruzaba por sus rostro, por el contrario ella continuaba con la hermosa y blanca sonrisa falsa implantada en sus labios púrpura, es extraño que un ser tan pequeño y que luce tan frágil no manifieste sufrir daño alguno. - Crecí con cuatro hombres que me trataban como uno de ellos, créeme si te digo que no me haces ni cosquillas, Carpenter -Me sentí ridículo nuevamente, es increíble la capacidad de esta chica para humillarte infinitas veces en un corto lapso de tiempo. Decidí dejar su mano, noté que ni siquiera quedaron las marcas de mis dedos. Ella me dio un último vistazo y se giró, no pude separar mis ojos de su redondo trasero cubierto por un vestido corto negro que se ciñe en su cuerpo a la perfección, todos en esta escuela vestían como si los pasillos por los que deambulan fuesen una pasarela, o algo por el estilo.

Me dirigí hacia mi clase de filosofía, quería olvidar el suceso del comedor, así que durante las siguientes 3 horas intenté concentrar mi mente en algo diferente a Madison Fox, por ejemplo en los textos de Immanuel Kant, Freud e incluso el anti-aristotélico Porfirio, prefiero que mi mente explote intentando analizar a tan maravillosos escritores.                                                                                 Levanto mi vista del portafolio en el que leo las 5 categorías porfíricas y pongo mi atención sobre mi teléfono con la pantalla encendida. "Te espero para celebrar mi exclusivo cumpleaños #17, viernes 11pm, mansión Bennett: Riviera, Pacifics Palisades " -Sophie Kilmer.

Ruedo mis ojos y bloqueo el aparato distractor nuevamente, no estaba de ánimos para una fiesta, dentro de 2 semanas comenzarían los exámenes finales y deseo con ansias graduarme este año. Dirigí mi vista hacia todos en el aula, Britanny Jones y Katty Hold chillaban de emoción al ver que ambas habían recibido el dichoso mensaje. - Debemos hacer vídeollamada para elegir nuestros outfits -Las dos se agarraron por las manos e hicieron un ridículo baile al rededor de la mesa donde debería estar la maestra. Por otro lado, Dante y Victor hablaban de a quién llevarían y lo que usarían.

- Mi tío Charles me envió un jean Calvin Klein, aún no ha salido a la venta -Murmura Victor con cierta presuntuosidad, podía imaginar su rostro presumido aunque no lo estuviese viendo ya que Dante y él se encuentran dos puestos atrás del mío.                     - Claramente lo usaré en la fiesta de Sophie -Murmuran algo inaudible y luego ríen herméticamente. Muchos creían que Victor y Dante eran gays, aunque ambos tuvieran novias, ya que siempre estaban juntos, yo personalmente no lo descartaría pues Dante está al día en cuanto a tendencias y esas cosas de mujeres.

- Hey, Dylan ¿Irás a la fiesta? -Giro mi cuerpo y veo el rostro expectante de Dante, con sus ojos azules muy abiertos. - Lamento lo que pasó hoy con mi novia, ya sabes, Mad puede llegar a ser un poco imprudente cuando algo no le agrada -Asentí con mi cabeza.    - No me gustan las fiestas -Volví mi concentración al portafolio e intenté no escuchar nada más que se relacionara con la bendita fiesta de Sophie.

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- ¿Cómo que no irás a mi fiesta, Dy? Eres mi mejor amigo, debes estar ahí -Sophie hace un puchero y alza sus cejas, ruedo mis ojos. - Please, es mi cumpleaños, Dy, mi hermana mayor que vive en Islandia vendrá, debes conocerla -Rodea mi cuello con sus brazos y se cuelga como si fuese un koala, camino con ella sobre mi cuerpo mientras me ruega para que asista a su cumpleaños. - Me puedo quedar aquí todo el día, incluso te acompañaré al baño si es necesario.                                      - Sophie, no me gustan las fiestas, nunca me han gustado, entiende  -Digo como puedo ya que casi no consigo respirar, la rubia terca envuelve sus piernas al rededor de mi cintura, dejo de caminar y la miro fijamente a sus llamativos ojos, ella sigue con una mirada suplicante, bajo mi vista hacia sus labios que tienen una fina capa de brillo. Cabe mencionar que todo esto estaba sucediendo en la biblioteca, la cual está casi vacía de estudiantes. - Está bien, iré -Los gritos de Sophie hicieron que la joven bibliotecaria soltara un "shh" seguido de un "perdón" por parte de mi rubia mejor amiga.   - Te amo, Dy -Me abrazó por última vez, se bajó de mi cuerpo y salió corriendo haciendo sonar sus tacones como su fuese un caballo de paso fino.

BRATTY GIRLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora