Después de un largo día en la oficina y el casi paro cardíaco que me dio Carlos, estoy en casa. Entro y parece no haber nadie. Todo está en silencio y oscuro. Miro el reloj. Son las diez de la noche, por lo general Diego llega antes que yo.
Dejo mi bolso y tacones en la entrada, cuelgo mi chaqueta y me dirijo a la cocina por una copa. No prendo las luces. Soy consciente que para la mayoría de las personas andar a oscuras por sus hogares resulta un problema, sobre todo si estas descalzo. Afortunadamente yo no sufro de golpes en el dedo pequeño del pie, golpes en las espinillas o terminar K.O. cuando se me cruza una irreverente pared.
Todos los departamentos de este edificio tienen una pared de cristal, con vista a la avenida principal. A cualquier hora del día la estancia esta ilumina, lo que me permite caminar sin prender las luces.
Estoy perdida en mis pensamientos, con la segunda copa de vino en mis manos cuando mi celular comienza a sonar. Al momento que contesto se corta la llamada. La pantalla se vuelve a iluminar casi de inmediato, anunciando una llamada entrante. Diego.
-Hola, cariño. -de fondo se escuchan muchas voces, gente conversando ¿En dónde está?
-¿Qué pasa? Creí que ya estarías en el departamento. -Toda la semana ha estado llegando tarde, se que trae algo entre manos pero no me quiere decir
-Un inversionista esta en la cuidad, mañana vuelve a España, por lo que estoy en una cena de negocios. Debemos aprovechar para cerra un trato. -durante unos segundos escucho que habla con otra persona.- Lo siento, cariño. Te veo más tarde
Ya que tengo mucho tiempo libre, decido revisar mi correo electrónico y ponerme al corriente con algunos pendientes de la revista, estaremos muy cargados de trabajo estos dos meses. Llevo poco más de tres horas leyendo y contestando correos cuando le echo un vistazo a un mensaje que me llama la atención. No reconozco el remitente, pero el asunto es: "GALA DE PREMIACIÓN". Inmediatamente lo abro.
Cada palabra me hace pensar que estoy soñando. ¡No lo puedo creer! Es una invitación para la entrega de premios que se lleva a cabo en Italia. El premio FRATGY, es una competencia entre revistas. Ser invitado es todo un honor, los participantes son todos los que conforman el equipo de trabajo: editores, fotógrafos, diseñadores, etc. Yo soy una de las sorteadas para recibir el premio por mejor editora en jefe. La revista TUNMUN también participa en las categorías de: Fotografia y Diseño.
Estoy tan impactada que no noto la presencia de Diego hasta que esta a mi lado. Un enorme ramo de rosas cubre su cara.
-Disculpa por llamar tan tarde, no me dio tiempo. -baja el ramo de rosas, luce apenado. - ¿Me perdonas?
Sin darle mucha importancia a lo que acaba de decir, me lanzo a sus brazos. Estoy muy feliz
-¡Acabo de recibir un correo donde me informan que son una de las nominadas para recibir el reconocimiento FRATGY! ¡Como mejor editora en jefe!
-¿Me estas hablando enserio?. -asiento euforicamente. Él deja el ramo de rosas a un lado de la portátil y me da vueltas en el aire. -¡Felicidades! Te lo mereces
Se sienta en la mesa conmigo en brazos mientras escucha todos los detalles. Aprovecho para contarle sobre lo que paso hoy con Carlos, me dice que confié en su juicio y no me preocupe. Me cuenta sobre su cena de negocios, al parecer le fue bien y logro que el señor Villa invirtiera en la empresa. Ambos estamos felices y nos felicitamos mutuamente, halagando nuestro trabajo.
Decidimos irnos a la cama a descansar un poco, pero por primera vez en lo que se me hace una eternidad de tiempo, tenemos intimidad. ¡Viva la felicidad!
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¿Huyendo del destino?
RomanceShayla intenta escapar de su pasado amoroso y rehacer su vida lejos del hombre que la hace sentir como nadie. Cuando Antony, aparece en su vida, despierta de nuevo todos esos sentimientos que creía muertos. Ella tendrá que escoger entre dos hombres...