Capítulo 11: La casa de tus sueños

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  SHAYLA  :

 -¿Cómo que no tengo reservación? Mi secretaria hizo el trámite hace unos días, incluso los encargados de la premiación lo verificaron.

     -Lo siento mucho señorita, pero no tenemos reservaciones con ese nombre

No puedo creerlo. Esto me lo va a pagar muy caro Melissa. Nunca en todo este tiempo había cometido un error tan grande.

Después de un largo viaje estaba deseando llegar al hotel a tomar un delicioso baño. Ahora me entero que no tengo reservacion, y no me puedo quedar en una habitación con Antony, ya que él se quedará en su casa. Esta está a una hora conduciendo, solo me acompaño para asegurarse de que llegué bien.

Camino frustrada hacia él. Siento que sale humo por mis orejas, esto es completamente inaudito.

     -¿Qué pasa? ¿por qué esa cara pequeña?

     -No tengo reservacion, no hay ninguna habitación disponible, todo el hotel esta ocupado por el evento.

Un fuerte dolor de cabeza me invade, el agotamiento y estrés me están pasando factura.

Antony se acerca y me abraza. Estamos parados en la entrada del hotel, con las maletas a nuestros pies y ningún lugar cercano para descansar.

     -Deseaba llegar a un agradable lugar y tomar una ducha.

     -Hay un lugar en el que te puedes quedar, con una tina en lugar de una ducha.

Oh dios mio, eso suena perfecto. Sólo el imaginar estar relajada en una tina con aceites me hace suspirar. En un momento soñé con una linda casa, todo lo había pensado, hasta el más mínimo detalle, hasta el último rincón.

     -Sabes que me encantan las tinas -suspiro -esta bien, me voy contigo. Después de ese baño y una siesta estaré como nueva para afrontar lo que sea.

Antony se ríe de mi ocurrencia, me besa mi cabeza y toma mis maletas en una mano, con la otra rodea mi cintura. Me pregunto en que auto nos iremos, ya que ninguno tiene coche, un taxi nos trajo.

Saca su móvil y marca unos números. 

     -Ya puede venir a recogerme...si, el mismo lugar...gracias, lo esperamos aquí.

     -¿A quién hablabas?

     -Contraté un chófer para que me llevara a casa, así como transportarme a la gala de premiación y demás.

Claro, como él se negó a quedarse en el hotel tuvo que contratar a alguien que lo llevara al evento, las comidas, etc.

Unos minutos más tarde un lujoso auto negro,creo que es un Mercedes Benz, se detiene justo frente a nosotros. Un hombre de unos 30 años, con el cabello negro, traje y gorrita negra sale y nos saluda, nos ayuda a meter las maletas en el maletero. También abre mi puerta de la manera más elegante. ¿Cuánto cuesta uno de estos? quiero uno, es muy amable... y atractivo. Tranquilízate, Shayla ¿no puedes con dos y tu deseas agregar uno más?

     -Llegaremos aproximadamente en un hora, señor. ¿Desean alguna estación de música? ¿están cómodos? 

     -Todo esta perfecto, Jhonson. Tu solo conduces, no te preocupes por nada más. Estamos muy cómodos, gracias.

La voz de Antony suena con cierta familiaridad, me pregunto si se conocerán de hace tiempo. Ese pensamiento es casi lo último que cruza por mi cabeza, la vista comienza a pesarme, morfeo me llama y complacida lo sigo.

Siento un horrible frió en mis piernas. Me desperezo y lo primero que veo es el rostro sonriente de mi hombre.

     -Llegamos dormilona. Te llevaré a tu cama.

¿Huyendo del destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora