triton. | ChanKai

🌴 La tormenta

Día 2

-Pero...Tú estás completamente loco, Park Chanyeol. -Las risotadas de su mejor amigo se escucharon por toda la playa.

Era ya entrada la madrugada cuando los dos amigos salieron de aquél chiringuito nocturno que se encontraba a pocos metros de la orilla del mar. Aunque ya se habían alejado bastantes metros del local, todavía podían percibir el sonido de la música y el gentío que provenía de él. Habían tenido que salir de allí para ir a tomar el aire y que se les bajase así un poco la borrachera que traían encima o sino no podían mantenerse en pie en lo que quedaba de noche. Quizás habían comenzado su viaje demasiado fuerte.

Todo se iba a quedar en un simple paseo por la arena de la playa y después volverían con sus amigos a la fiesta, pero cerca de la orilla Chanyeol, el más alto de los dos, se encontró una barca hinchable abandonada, seguramente olvidada por algún niño durante la tarde. Por suerte para él, la barca tenía los dos remos incluidos.

Fue el alcohol el culpable de que acabase por coger aquella barca y convenciese a su tan buen amigo Baekhyun de que se montara con él para darse una pequeña vuelta nocturna por el Pacífico Hawaiano.

Aquella era su segunda noche en la ciudad de Honolulu, la capital de Hawái, y aún le quedaban otras doce más en esa fabulosa isla. Ambos estaban en el viaje de fin de carrera junto con todos los de la promoción del 2001 de la facultad de Derecho de Seúl, aquél se trataba de su último año de estudios y había que celebrarlo por todo lo alto. Y tanto que lo estaban celebrando, en una barca de plástico en mitad de un mar que se estaba empezando a agitar.

Por su estado no se habían percatado que un conjunto de enormes nubarrones encapotaron el cielo nocturno y lo cubrieron por completo en cuestión de minutos, mientras ellos tranquilamente habían estado charlando livianamente a la vez que remaban mar adentro sin pensar en las consecuencias de estar alejándose tanto de la orilla.

Primero se escuchó un gran estruendo, como una explosión en el cielo y después una gran cantidad de agua se avecinó sobre sus cabezas, calándoles hasta los calzoncillos en menos de medio minuto.

-Dios mío... ¡Chanyeol! ¡Corre, vayamos hacia la orilla! -Vociferó Baekhyun por encima del ruido de la tormenta.

Pero sus brazos no eran suficientemente fuertes para remar y luchar contra la corriente que cada vez se hacía más intensa y peligrosa. Tampoco era que estuviesen muy lejos de la orilla, pero sí lo suficiente como para empezar a ser arrastrados mar adentro por la corriente y las olas que cada vez se iban haciendo más grandes.

-¡Tenemos que saltar y nadar hacia la orilla! -Chilló Baekhyun mientras se preparaba para hacerlo, pero la respuesta de su amigo le detuvo.

-¿Estás loco? Moriremos si saltamos.

-Moriremos si nos quedamos aquí. Cada vez nos alejamos más, ¿no lo ves? –Baekhyun casi se desgarró la garganta al gritar. -Yo me voy. No quiero morir tan joven.

Y tras decir aquello, sin ningún titubeo, Baekhyun saltó hacia el mar de cabeza, nadó con todas sus fuerzas hacia la orilla mientras Chanyeol le observaba atónito desde la barca de plástico, la cual se mecía violentamente contra el oleaje. Estaba totalmente paralizado, no sabía si moverse y saltar como su amigo, el cual ya estaba a salvo en la orilla y había echado a correr para pedir ayudar; o quedarse allí quieto hasta que la tormenta amainase, pero esto no tenía ninguna pinta de suceder.

Justo en el mismo momento en el que se decidió por saltar hacia el mar, una gran ola lo engulló a él y a la barca, arrastrándolos hacia el fondo marino.

Chanyeol ya había perdido la consciencia cuando un ser se acercó para cogerle de los brazos y tirar de él hacia la superficie.

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