Mil Veces Mejor Sin Ti

Capitulo#02

Era guapo, alto, ojos azules como el mar y una sonrisa hermosa, lo mire fijamente para así poder detallar bien su rostro y el solo me miraba con su ceño fruncido y su mano tendida en dirección a mi, esperando una respuesta de mi parte.

Yo acepte su mano con gusto

-lo siento, no fue mi intención, iba un poco apurado y no me percate que estabas allí parada- se disculpo con una gran sonrisa en su rostro.

Yo solo asenti y le devolví la sonrisa.

-he..soy brent, brent galarger- me tendió la mano que hace segundos acepte y con algo de timidez la estreche- eres nueva por acá, ¿cierto?- me pregunto esbozando una pequeña sonrisa de medio lado.

-S-si, soy nueva- fue lo único que pude contestar, por que estaba bastante nerviosa y no entendía por que estaba así

Que carajos me sucede, parezco una estúpida.

Luego oí que sonó un timbre y todos corrían directo a sus aulas correspondiente, ya era hora de comenzar el día. miré a brent que aun seguía delante de mi observándome con atención.

-Adiós brent, fue un placer conocerte- me despedí y sin esperar respuesta de su parte  di media vuelta y me fui a paso rápido, no sin antes escuchar su voz..

-¡ey espera! ¿Aun no me has dicho tu nombre?- Grito para que lo escuchara, sin embargo lo ignore y apresure mas mi paso y así poder salir rápido de su vista.

No se que me sucedió , pero la verdad es que no quiero saberlo, ese chico me logro poner nerviosa en tan solo unos segundos. Era guapo, tanto que deberían multiplicarlo y repartirlo en settle, tal vez y solo tal vez, no me hubiera mudado de allá si hubieran unos cuantos como el, vagando por las calles de settle..

Sigo caminando y observo cada detalle del hotfman study y la realidad es que es un fiasco tener que liderar con niños de mami y papi que solo piensan en ¡fiesta, fiesta y mas fiestas!. Llegue hasta el casillero numero 130 que según cass, era el mio y allí dentro estaba mi horario de clases, la verdad no fue muy difícil encontrar los casilleros, pues todos los estudiantes corrían hacia una sola dirección y sólo tuve que seguirlos, que de no ser así me hubiera perdido.

Ingrese mi combinación y saque mi horario, tenia literatura a primera hora ¡Genial!

-4, 6 y 8- escuche como murmuraba una voz femenina a mi lado, la combinación de mi casillero- Deberías ser mas cuidadosa con tu combinación-la chica cerro su casillero y se volteo en mi dirección para mirarme a los ojos, era alta y llevaba puesto un suéter negro con unos jeans azules rasgados y su cabello de color marrón suelto que le llegaba casi por la cintura- Es decir, cualquiera puede robarte tus pertenencias- dijo ella mientras me guiñaba unos de sus grandes ojos marrones.

Era cierto, pero la verdad es que no tenia nada de valor allí dentro, así que, si se roban mi horario de clases no me quejaría en lo absoluto, tendría una buena excusa para no asistir a clases el día de hoy, volver a casa y dormir unas cuantas horas mas. Eso seria perfecto.

Pero se que eso no sucederá.

Mire a la castaña que tengo a mi lado y le Sonreí un poco.

-pensé que por ser niños ricos no tendrían la necesidad de robar- le conteste un poco gruñona, ella me miro y soltó una gran carcajada.

-oh querida, te sorprendería los extremos que pueden alcanzar los alumnos de hotfman, mi nombre es Kimberling Dallas, pero puedes llamarme kim- se presento tendiendome su mano.

Yo la acepte y Sonreí.

-Megan stuard, pero puedes llamarme meg- ella me sonrió mostrándome su dentadura.

Esta chica es agradable, podría llevarmela bien con ella...

-Bien meg, ¿que clases tienes a primera hora?- me pregunto ella.

-literatura, con el profesor monrey..-chasquee mi lengua y puse mala cara.

Literatura a primera hora es lo peor..

-vamos meg, quita esa cara de sueño, al menos estamos juntas en literatura-dijo la castaña tirando de mi brazo para que la siguiera

Yo no me resistí y la seguí, hasta que llegamos a una de las infinitas aulas de hotfman, cuando entramos la mayoría de los presentes estaban conversando, algunos se nos quedaron viendo y empezaron a murmurar.. Genial... Fui y me senté en una de las sillas a un lado de kim y ella empezó a conversar con algunos chicos.

El profesor aun no había llegado y tenia la esperanza de que no vendría. cuándo faltaba solo media hora para terminar la clase y ya estaba ansiosa por salir antes, paso lo que menos quería....

-Buenos Días alumnos, Disculpen la tardanza, mi auto se quedo sin gasolina, pero ya estoy acá, saquen sus cuadernos y tomen nota- dijo el profesor mientras llegaba.

Carajos, a el se le había averiado el auto y a mi se me había averiado el trasero de tanto esperarlo, no podría aguantar ni un minuto mas aquí sentada, así que me levante...

-Disculpe profesor, pero necesito ir al baño, es urgente- le dije al profesor monrey

Vi de reojo como todos me miraban y kim me echaba una mirada de intriga.

-No se tarde señorita...- fue lo único que respondió, yo asenti y salí del aula.

Ahora como jodidos consigo el baño de chicas, los pasillos estaban desiertos y no había nadie que pudiera ayudarme. Iba caminando distraída cuando de repente me tropecé con un gran cuerpo fornido que gruño ante mi tacto, levante mi vista dado que aquella persona era mucho mas alta que yo...

¿es una puta broma?

Enserio, ¡los tienen que repartir por todo settle!

¿Guapo?
No

¿lindo?
No

¿Un Dios griego?
¡CLARO QUE SI!

-Deberías fijarte por donde caminas- me dijo, mientras me veía y fruncía su ceño levemente.

-lo siento, no te vi..-me disculpe e instintivamente mira al suelo como si fuera lo mas interesante que me haya sucedido.

-Como sea, ahora apartate de  mi camino, enana- me miro con algo de desprecio.

¿Pero que mierda?

¿Que le sucede a este idiota?

Ya sabia yo que tanta perfección era irreal, por supuesto, como no lo pensé, seguro es un niño rico mimado con cara de muñeco y boca de bestia.

-¿Disculpa....?- no termine de articular mi oración por que el me interrumpió

-Disculpa aceptada, ahora quitate- y de un fuerte empujón me arrimo a un lado permitiéndole pasar e irse muy rápido, de hecho, casi corriendo...

Eso fue extraño...

Pero en mis 17 años de vida, no había visto a un chico tan guapo y tan imbécil al mismo tiempo.

Esos ojos color azul, sus labios gruesos y naturalmente rojos, su tez blanca.. El era... Era...

¡Un completo Imbécil, claro esta!