capitulo#11

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Era lunes y yo estaba totalmente cansada, ayer cass y yo nos mudamos a la casa nueva y eso agotó todas mis energías, y lo peor es que hoy tengo que ir al colegio..

-Cass, no quiero ir al colegio hoy, por favor- estaba tratando de convencer a cass pero ella era un hueso duro de romper.

-ya te dije que iras, te guste o no- y aquí la tienen señores

Cassie tratando de ser  una madre sobre protectora.

Bufé y me dirigí hasta el carro de cass, luego de 5 minutos allí aplastada, vi como Cass se adentraba en el coche.

-¿sabes?, ya falta casi 1 mes para mi cumpleaños, ¿y adivina cual seria mi mejor regalo?- le dije mientras ella conducía hasta el hotfman.

-¿cual?-pregunto sin siquiera mirarme.

-que me dejaras quedarme en casa, por lo menos una semana, yo sería feliz sin tener que ir al colegio y quedarme solo durmiendo- ella me miro y alzo una ceja.

-ya callate- dijo mientras estacionaba el coche.

Baje del auto y entre al hotfman, llegue hasta mi casillero y lo abrí, hoy lunes tenia literatura a primera hora.

No espere a que sonara el timbre y entre al salón de clases, como era de esperarse, no había nadie.

Me senté en una de las sillas y me coloque mis audífonos, sonó "hello, de adele" y fue musica para mis oídos...

Al cabo de unos minutos, comenzaron a llegar varios chicos, pero luego vi como entraba la Directora del instituto para informarnos que el profesor no podría venir..

No había visto a kim, ni a sam, así que decidí salir e ir a caminar un poco..

Pase por la parte del campo y me senté en unas gramas que se veían cómodas.

Mas adelante de donde yo me encontraba, estaban un grupo de chicas  trotando al rededor del campo, la entrenadora pitaba con su pequeño silbato para que ellas avanzaran mas rápido y ellas solo se quejaban..

Gracias a todos los cielos yo no e tenido deporte, dado que la profesora que nos dictaba la clase, se encontraba enferma y según la directora, ella pronto se recuperaría y nos empezaría a dar clases..

Si es por mi, prefiero que este enferma todo el año, no es que tenga algo contra ella, solo que el deporte no es de mi agrado..

Me rescoste  en el césped y lentamente cerré mis ojos, para luego caer en un profundo sueño.

Abrí mis ojos de golpe cuando sentí unas manos zarandear mi cuerpo, cuando logre que mi vista se acostumbrara a la luz, note que era la profesora de deportes, que me miraba con su ceño fruncido.

-¿por que no estas en clases?- pregunto mirándome atentamente.

-por que me quede dormida- le respondí y ella volvió a fruncir su ceño

- si no quieres estar en detención por las próximas horas, levantate y ve a tu clase correspondiente- yo chasquee mi lengua.

Me levante y me fui a mi clase.

Cuando llegue al salón de clases, me asome por la puerta y vi que el profesor ya estaba dando la clases y todos estaban concentrados anotando, lo que sea que el viejo estuviera diciendo.

Si entro, probablemente me manden a detención, es mala idea así que me iré.

Saque mi teléfono y vi que ya iban hacer las 2:00 de la tarde.

¡Diablos, me perdí el almuerzo!

Duermo mas que un oso en invierno..

Camine por los pasillos del colegio que estaban totalmente desiertos..

Claro, como no, yo soy la única enferma mental que se queda dormida en el campo de su colegio..

Y cuando estaba a punto de llegar a la salida, unos fuertes brazos me acorralaron en los casilleros, desorientada abrí mis ojos de par en par, y note que era Thiago crawford, en pocas palabras "El repartidor de pizza roba besos"

Fije mi mirada en el y vi que estaba totalmente cabreado, su ceño estaba fruncido a una capacidad increíble, su mandíbula estaba apretada, tanto que podría romperse, su cuerpo estaba tenso y sus ojos penetrantes me observaban con atención, iba a hablar, pero el me interrumpió..

-¿Por que no fuiste?- pregunto de la manera mas fría que podía existir.

No se de que carajos habla

Su cercanía estaba poniéndome muy nerviosa

-¿Como?- le dije un poco desorientada por que no entendía ni una mierda  lo que el decía.

El entornó sus ojos mas a mi y los entre cerró un poco.

-A la cita, ¿por que no fuiste a la cita?- pero que rayos..

¡alguien por favor busqueme una brújula, por que ya estoy completamente Fuera de serie!

-¿De que hablas?, ¿Que cita?, no entiendo..- le dije y el pareció enojarse un poco mas ante mi pregunta.

-te invite a un restaurant- dijo como si esas palabras explicaran su arrebato contra mi.

-no se de que demonios hablas- el se acerco un poco mas a mi, hasta tal punto  que nuestras narices rozaban y nuestros cuerpos se unían.

Y les aclaro de una buena vez por todas, que no soy narizona, mi nariz era pequeña, normal a cualquier otra, es decir, el estaba muy cerca..

-Drenwins, ¿acaso eso no te recuerda algo?- dijo alzando una ceja.

No puede ser cierto.. El no pudo ser el que.. No..

¡No pudo ser tan estúpido como para mandarme noticas, como si estuviéramos en la primaria!

-¿Tu fuiste el idiota que colocaba esas notas en mi casillero?- pregunte y el me miró algo sorprendido, pero instintivamente su expresión volvió a ser seria.

-si, fui yo, el sábado te espere toda la noche..- lo dijo algo ¿triste?

No, ya estaba loca, el no estaría triste por mi..

-¿y que te costaba invitarme personalmente?- el me observo algo confundió y luego como si de un insecto asqueroso me tratase, se aparto de mi.

-¿si te invitará, vendrías?- pues la verdad no lo se..

El es extraño, no lo conozco, solo se su nombre y que es un ricachon, y me refiero a ricachon, en TODOS los putos sentidos..

Si, tal vez iría... y antes de que yo pudiera responderle, el se dio media vuelta para marcharse, pero antes de eso, se quedo estático y me dijo

-Mañana las 7:00 pm, espero y no faltes- y luego de eso, salio por la puerta y me dejo sola..

Bien, tendré que aprender a acostumbrarme a que siempre me deje sola como a una ostra...

Mil Veces Mejor Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora