Adrien se encontraba frustrado, aquel día cuando vencieron a SpaceTime iría a ver a su querida Marinette, sin embargo fue interceptado por su chofer junto con Nathalie. No lo dejaron verla, lo llenaron de trabajos y más tareas extracurriculares, de manera que no tuviera tiempo de verla. Por las noches tampoco podía verla porque debía hacer patrulla como Chat Noir. Su padre era el responsable de aquello, él le había mandado y obligado a Nathalie que el muchacho no viera aquella azabache.
No obstante, ese día su padre desayuno junto a él, el rubio casi se cae al verlo sentado leyendo el diario y con una taza de café.
-Adrien, no tengo todo el tiempo, siéntate- le ordeno Gabriel, con su frío tono. El chico con temor se sentó rápidamente. Le sirvieron el desayuno y comenzó a comer -Hoy podrás ir a ver a tu amiga al hospital-
-¡¿En serio?!- pregunto con emoción, su padre torció sus labios, pero asintió. Adrien le estaba agradecido -Muchas gracias, papá-
-Por cierto, tu hermano va regresar-
-¿Qué?- Adrien se encontraba estupefacto, su hermano Félix iba regresar de Nueva York.
-Va tomar un cargo en las empresas Gabriel, será de ayuda- el hombre mayor terminó su café y se levantó para ir a su despacho.
Adrien también se apuró en terminar su comida, quería ir a ver a la azabache más rápido que nada. Subió al auto y se dirigieron al hospital. Al bajarse vio a los padres de la chica que se encontraban con una sonrisa, eso significaba que su estado iba mejorando.
-Oh, Adrien me alegro que hayas logrado venir-
-Hola señores Dupain-Cheng ¿cómo se encuentra Marinette?-
-Mejor que nada, hoy acaba de despertar, se encontraba con algunos dolores así que la dejaron durmiendo otra vez- explicó Tom -Tu padre fue muy generoso-
-¿Mi padre? Si me disculpan ¿A qué se refieren?-
-¿No lo sabías?- Sabine se encontró un poco extrañada, se debatía entre contarle la verdad al muchacho. Su esposo le restó importancia y decidió que era mejor contarle.
-Tu padre fue quien nos ayudó a conseguir los órganos para el trasplante, durante esta semana hicieron la operación y ahora tendrá que esperar unos meses para estar totalmente recuperada. Definitivamente sin tu padre, nuestra pequeña no estaría-
El rubio asintió y marchó corriendo a verla, cuando entro se veía pacífica con una sonrisa. Su piel brillaba producto a luz solar que entraba, y su respiración acompasada demostraba que estaba sumida en una tranquilidad. La brisa entraba por la ventana de su habitación.
-My lady, cada día eres más bella- dijo el chico, el cual beso su frente y acaricio su mejilla, para luego colocar un mechón detrás de su oreja, pero se percató de algo.
-Marinette ¿Dónde están tus aretes?-
Plagg salió rápidamente al escuchar la pregunta de su portador.
-¿Tikki?- le llamó, sin embargo no obtuvo respuestas.
-¿Tikki, dónde estás? No me gusta esto- el nerviosismo estaba apoderando su cuerpo -Adrien... esto es muy malo-
-Los miraculous no están... y mi padre ayudo a Marinette... no me gusta esta sensación que tengo- Adrien apretó su mano junto a la de la azabache, como si aquello le hiciera recordar que él no estaba solo.
++++
En el aeropuerto de Nueva York, un rubio con una seria expresión y ojos celeste como un témpano, se encontraba recorriendo los pasillos con una maleta negra. No tenía ninguna gana de ir a Francia. Pero no podía hacer mucho, su padre y la empresa lo necesitaban, además de que así podría ver más a su hermano menor.
-Bueno, han pasado dos años desde que no lo veo, debe tener unos quince años- pensaba Félix Agreste, el primer hijo de Gabriel el cual tenía veintidós años.
-Buenos días señor Agreste- saludó un sirviente el cual llevaría el equipaje al jet privado de la familia Agreste.
-Buenos días-
-¿Decidió volver, por fin?-
-Algo así, hay algo que me ha estado molestando y quiero asegurarme de deshacerme de las lacras desde el interior... después de todo hay que mantener a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca-
-Dice cosas muy rara, joven-
-No importa, vamos-
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En Japón una joven de diecisiete años se encontraba en su habitación, moviéndose de un lado a otro. Sus cabellos azabaches que llegaban a media espalada se movían al compás de sus movimientos y un mechón rebelde que se encontraba en su coronilla. Sus ojos azules como un profundo océano, Bridgette Cheng era una muchacha bastante torpe, la cual se encontraba guardando algunas ropas en su maleta.
-Brid, vamos, tu padre te está esperando allá en Francia-
-Lo sé, madre. Es algo molesto tener que cambiar con quien debo vivir cada cierto tiempo ¿sabes?- su madre era japonesa y su padre era chino. Cuando la azabache cumplió diez años, sus padres se separaron. Así que decidió vivir con su madre, pero no hace mucho, una nueva resolución en el juzgado dijo que ahora debía vivir con su padre.
-Sí lo sé, pero ya verás cómo te sentirás cómoda, después de todo está tu prima Marinette-
-Es cierto, ya quiero verla-
-Ahora, si tu padre hace una comida muy mala, anda donde tu tía Sabine y pídele comida-
-Está bien, mamá- Bridgette termino sus maletas y se acercó a su madre para abrazarla.
-Te voy a extrañar, musuko- su madre le beso su frente, para luego dejarla ir.
La chica iba tomar su maleta cuando se topó con una caja extraña, la quedó viendo durante un tiempo, para luego guardarla en su maleta y tomar el taxi hacia al aeropuerto.
-De seguro era un regalo antiguo de papá- susurró para sí misma cuando iba en el taxi, despidiéndose de su movida vida en Tokio.
++++
Los astros se estaban comenzando alinear y el destino pronto los juntaría a todos, a todos los héroes miraculous, a sus contrapartes y a sus familiares, todo comenzaba a encajar. Ahora Fu debía esperar que todo ocurriera a su tiempo, después de todo aquellos trazos que se estaban creando entre ellos eran infinitos.
FIN.
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Parallèle [MLB] EDITANDO
Fiksi PenggemarUn nuevo akuma que tenía la habilidad de controlar el espacio y tiempo traerá problemas para Adrien y Chat Noir. Nadie esperaba conocer a Marino, alguien de un universo paralelo