CAPÍTULO 12

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—Eh-esto.—Porque siempre tengo que tartamudear en los momentos que mas segura debo responder...

—Cosas personales señor Harry. —Respondió Susana, acababa de salvarme de meter la pata.

—Asi que cosas personales... se puede saber porque razón Susana le dijiste a mi novia que debía que hacerle un permiso para que entrara la próxima... a mi empresa...y porqué razón Ailaan, el señor Richard me dijo que estaban afuera en horas laborales. ¿Que explicación tienen para eso?.—Se acercó y se sentó alado de Susana.

—Bueno Harry, necesitaba hablar con Susana sobre una situación que acontece, asi que no le veo problema alguno ya que soy mi propia jefa por una semana y no necesito de tu autorización para salir.

Se levantó y caminó hacia mi escritorio.

—Eres la jefa, pero ¿no te parece ya demasiado mandar también sobre mis empleados?, no tienes esa autorización Ailaan, menos sin consultarme.—Nuevamente estaba serio, ya lo comenzaba a odiar, nisiquiera me causaba como antes ese cariño y amor al verle, sino mas bien odio.

—Bueno señor Harry, se suponía que esta semana iba a ser la jefa, lo cual me da todo el derecho a mandar sobre los empleados, porque no soy secretaria, usted es el secretario ¿lo recuerda?, asi que exijo respeto, ya que si voy a laborar como jefa de esta compañía, debo tener los beneficios de un jefe. Se puede retirar de mi oficina y toque la próxima vez que vaya a entrar, sino simplemente lo devolveré hasta que toque la puerta.

Sin ninguna palabra mas que decir, Harry simplemente me miró y salio de la oficina. Le devolví lo que me dijo en la mañana.

—¡Wow Ailaan!, lo pusiste en su lugar.
—Dijo Susana.—Me quito el sombrero, has mejorado.

—Ya me tiene un poco harta Susana, pero estoy segura que esto no se quedará así.Con algo saldrá nuevamente.

—De eso también estoy segura.
— Su celular suena y  solo lo mira y lo deja a un lado.

—¿Que sucede?.—Pregunté.

—Es el señor Richard. Debo irme Ailaan, debe estar enojado.—Se levantó y salió rapidamente.

Estos ultimos días si que han sido difíciles, hubiese sido mejor esta experiencia de ser la jefa de la empresa si no hubiese estado la novia de Harry, pero lastimosamente tenía que estar.

Las horas pasaban lentamente, seguía escribiendo en la computadora los datos que faltaban del seguro de algunos empleados, estaba completamente cansada, mis ojos querían cerrarse del sueño que tenía. Me levanté para impedirlo, iba a salir de mi oficina cuando la novia de Harry venía caminando con una taza de cafe, no le tomé importancia, salí y cerré la puerta de la oficina tratando de ignorarla y de ganar tiempo para que pasara rápido y no tener que toparme con ella. Pero cuando volteo ya la tenía enfrente.

—Tu debes ser la famosa Ailaan ¿cierto?, jefa temporal de la empresa.—Dio un sorbo a su café esperando a que respondiese.

—Sí ¿Hay algún problema?.

—No, ninguno, además del que le tiraste el café a mi novio encima... dañando su camisa nueva, que yo le regalé... no, no  hay ninguno.

—Bueno esta bien. Si me disculpas, debo irme iré por un café. Con permiso.—Traté de esquivarla pero no me dejó.

—¿Irás por café? no te molestes en ir tan lejos  ¡aquí tienes uno!.—No quería pensar en lo que iba a hacer, pero fue así, lo hizo...  agarró la taza de café y me la tiró encima,  sentía el calor en mi piel y en mi cabeza, apreté nuevamente mis puños, quería golpearla, pero no soy igual a ella. Sin decir nada entré nuevamente a mi oficina, mientras se escuchaba la risa molesta de ella.

—¡Para que quede claro que Harry es el jefe de esta empresa!.—Fue lo ultimo que escuché antes de cerrar la puerta.

Enserio que quemaba, mi blusa había quedado café, mi cabello estaba arruinado y ya comenzaba a sentir mi piel pegajoza y fue cuando entonces, todo ese enojo y odio se convirtió en solo lágrimas, no se si les ha pasado que del mismo enojo lloran... ya no soportaba esto, no soportaba estar aquí. Agarré mi bolso, iba a salir cuando abro la puerta está Harry en posición de que la iba a tocar, yo simplemente lo miro, aún con mi cabello y camisa mojada, las lágrimas corrían por mis mejillas aún.

—¿Qué te sucedió Ailaan? ¿Porqué lloras? .—Su rostro  era ahora de preocupación. Sin decir nada simplemente lo aparto de la entrada y salgo corriendo al asensor. Rogando que se abriese rápido para que no le diera tiempo de seguirme ya que venía detrás. Se abrió y entré  presionando cada botón con rapidez  para que cerrara de inmediato, y justo cuando iba a entrar  se cerró, suspiré aliviada y surro mi espalda en la pared del asensor hasta quedar sentada, esperando bajar unos 10 pisos hasta la recepción, solo rogaba que nadie pidiera el asensor ya que no quería que  entrara nadie.

Me sentía terrible, no creo que nadie merezca ser tratado de esta manera, lo peor es que apenas comenzaba a sentirme bien con mi cambio me sentía tan bien siendo como las otras chicas, sentirme notada,  que porfin Harry me mirara, pero ahora me siento vacía nuevamente.

Se abre el asensor y en la recepción estaba Susana hablando con  Williams y al verme ambos se quedaron sorprendidos, estaba tan avergozada, no quería que Williams me mirara así vuelta un desastre.

—¿Ailaan? ¿Que te ha pasado?.—Preguntó Susana  preocupada.

—¿Estás bien?—Dijo Williams.

Nuevamente entré en llanto, y caminé hacia la puerta sin decir nada.

Williams Y Susana corren hacia mi.

—Pero cuentanos ¿Qué te pasó?.—Me agarró por el  hombro Susana.

—No quiero hablar, no tengo animo, te cuento despues, solo quiero ir a casa.

—Esta bien, pero Williams te llevará a casa. No puedes manejar de esa manera. De todos modos Williams venía por tí.

—No es necesario, solo quiero estar sola Susana.

—No permitiré que manejes en ese estado Ailaan asi que te llevaré a tu casa.Y no acepto un no por respuesta.

Susana se despidió de mi y de Williams . Y fuimos  a los estacionamientos, él abrió la puerta de su auto y subí. Luego condujo hacia mi casa.

En todo el camino no habló nada y agradecía eso ya que no quería hablar. Al llegar a casa simplemente abre nuevamente la puerta del auto y sin animo salgo del carro.

—Ailaan...—Se inmutó a hablar.—¿Quieres contarme que te pasó?

Nuevamente comencé a llorar, el simplemente me abrazó, quedando mi cara en su pecho, necesitaba este abrazo. Luego levantó mi rostro con sus dos manos  y con su pulgares suavemente seco mis lagrimas.

—¿Quieres que entremos para que me digas que te sucedió?— Asentí. Al entrar se sentó en el sillón y comencé a contarle lo sucedido, desde el principio con el trato de Harry hacia mi, hasta el final con la aventada de café encima.

—Es un imbésil ese hombre, si quieres lo pongo en su lugar, a una mujer no se le trata de ese modo. Puedes poner una denuncia Ailaan, eso es abuso laboral. —Era la primera vez que veía a Williams enojado y se veía tierno de ese modo.

—No, no es necesario, debo terminar este reto.

—Ailaan...—Se acercó mas a mi, quedando demasiado cerca.—No puedo permitir que sigas  de este modo.

—Gracias por preocuparte, enserio, gracias.—Di una debil sonrisa y el sonrió. Sin poder evitarlo besé su mejilla rápidamente.Y él no lo esperaba ya que se soprendió, nos miramos fijamente a los ojos.

—Ailaan... yo...—lentamente sus labios se iban acercando a los míos.

¿Me gustaba Williams?

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