¿MI JEFE ME INTIMIDA?

CAPÍTULO 17

Estacioné el automóvil frente a mi casa. Habían algunas personas afuera de la terraza llorando, otras hablando entre ellos y vestidos de negro y blanco. Di un suspiro, sentía nuevamente mi corazón roto. ¿Como dar la cara a toda esa gente luego de que desaparecí tanto tiempo? ¿Como decirle a mi padre, que lo sentía por haberme ido? Tantas cosas invadian mi mente y no sabia que hacer, qué sentir... más que una profunda tristeza. Harry y Susana me miraban y sin yo decir una palabra parecían entenderme.

—Todo estará bien Ailann .—Dijo Susana.

—Sí, no te preocupes, Todo saldrá bien.—Dijo Harry.

—Gracias chicos.—Sonreí. Bajamos del auto y todos nos miraron, algunos me saludaron otros siguieron hablando, entré y estaba buscando a mi padre, lo encontré sentado en el sillón que tanto amaba ya que estaba junto al sillón Rojo de mi madre, se veía demasiado pensativo, su rostro reflejaba tristeza, sus ojeras marcadas que me decían que no habia dormido bien por varios días.

—¿Papá?.—Una lágrima rodó por mi mejilla .

—¿Ailaan?.—Se levantó sorprendido y corrió a abrazarme.

El momento fue tan emotivo, que ambos quedamos llorando, ya que despues de tantos años alfín lo volvía a ver .

—¿Me perdonas?.—Dije con voz entrecortada.

—No hay nada que perdonar hija.—Besó mi frente.

Me sentía como una niña pequeña en los brazos de su padre. Miro hacia atrás y estaba Harry y Susana con los ojos humedecidos. Sonreí.

—Lamentamos interrumpir este momento tan emotivo Señor .-Habló  Susana secando sus lágrimas.

—No hay problema Susana.—Sonrió mi padre

—Papá el es Harry .—Harry se acercó y extendió su mano y la estrechó con la de mi papá .—Y Harry él es mi padre.

—Mucho gusto señor.—Sonrió y mi padre igual.—Lamento mucho su pérdida.

—Gracias.

En eso me llama Sara, mi prima, tenia tantos años sin verla .

—Ya vuelvo .—Todos asintieron Y me fui a saludarla, dejando a ambos con mi padre.

-Narra Harry-

—Y bueno Harry... ¿eres el novio de mi hija?.—Susana puso los ojos como platos y comenzó a toser .

—Futuro esposo.—Pensé. Y sonreí como un tonto—No señor solo somos amigos por decirlo así.—Metí mi mano derecha en el bolsillo de mi pantalón, lo hago cuando estoy incómodo o nervioso.

—¿Por decirlo así?.—En eso Susana le dice algo al oído.—Oh... entiendo.—Le contesta.

Los miré algo extrañado, Susana me miró y sonrió .

—Así que eres el jefe de mi hija.—Dijo el.

—Y futuro Yerno.—Pensé nuevamente, en mi mente me estaba riendo, por los chistes que pensaba, pero estaba serio ya que si el señor Thompson estuviera en mi mente ya me mataría.
—Sí señor.—Contesté.

—Y...¿Porqué el jefe de mi hija la acompañaría a un viaje como este?.— Caminó hacia el sillón en el que estaba sentado y se sentó, Susana y yo lo seguimos y nos sentamos en un cómodo y espacioso sillón de cuero que se podían sentar unas dos personas mas .

—Pues... —Piensa...piensa...¿Porqué la acompañaste Harry?.—Bueno es que la vi deprimida y quise apoyarla , ya que creo que en ese estado no debe manejar, porque por la muerte de su madre piensa en otras cosas,se podia descuidar y andan muchos locos sueltos en la calle manejando.

—Si es que Harry es tan buena persona y tan atento, que manejo en todo el camino hacia acá, sin dormir nada de nada en el transcurso, en ningún momento dejó que Ailaan manejara .—Miré con desagrado a Susana que lo dijo de manera sarcástica y ella solo sonrió.

—Agradezco el apoyo que le has dado a mi hija Harry. Susana ¿Puedo hablar a solas con Harry? .—Grité por dentro.

—Claro señor .—Se levantó y dio una fuerte palmada en mi hombro—Buena suerte tonto.—Susurró y salió, creo que alguien olvida quien en su jefe...

—Dígame señor ¿de que quiere hablar conmigo?.—Me armé de valor en hablar.

—Se que eres el amigo mas cercano que ella tiene. Ya que no he conocido a ningun otro despues de la situación que vivió. Solo te quiero pedir un gran favor ¿Podrías cuidarla? , tengo miedo que le vuelvan a hacer daño.—Me miraba fijamente.

—Claro que si señor , pero ...¿a qué se refiere con la situación que vivió?.—Pregunté.

—No puedo decirte , será mejor que ella te cuente.

—Está bien. Lo haré.—Asentí.

—Es la unica hija que tengo esperanzas y siento que le he fallado.—Rodó una lagrima por su mejilla y agachó su cabeza.

—No diga eso señor , ella le tiene mucha estima a usted .—No sabia que decir en esta situación.

—Ella se fue de la casa por mi culpa. Todo porque le dije que al ser tímida no iba a lograr nada, que su hermana a logrado muchas cosas y ella no  pero me di cuenta que su hermana logró todo de mala forma, por malas influencias. Y Ailaan se fue de la casa para demostrarme que podía ser mejor que ella.

Hubo un profundo silencio, ya mi mente habia quedado en blanco y no sabia que responder ante eso, no conozco mucho a Ailaan y lo poco que la conozco siempre ha sido buena persona y tímida como el dice.

—No tiene la culpa, ella ya tenía la edad suficiente para tomar sus propias decisiones, lo que debe hacer ahora es apoyarla mas que nunca  y recuperar el tiempo perdido junto a ella, ya que usted es lo unico que le queda. La vida sigue señor y si recuerda lo que sucedió en el pasado y no resuelve y vive el presente no llegará a nada quedará estancado. —Me miró y mi corazón latía rapido, pedía al cielo que no me contestara algo malo por ser sincero.

—Tienes razón y eso haré.—Dio una debil sonrisa.

—Gracias por el consejo. Serias buen partido para mi hija.—Rió.

—No hay nada que agradecer. — Sonreí.

Se levantó y yo igual, luego me abrazó, ¡Eso Harry ! ¡GANA PUNTOS CON TU SUEGRO!. Seguido de eso agarró mis hombros y dijo:

— Sé que no quieres a mi hija para ser solo amigos. Lo noto en tu ojos. Si ella no lo ha notado, cuando lo haga espero cuides su corazón tal y como lo hacía yo cuando era una niña pequeña, ella ha sufrido mucho y no quiero que sufra más. Sé que la dejo en buenas manos, aunque apenas te conozco, confío en que la cuidarás bien porque no cualquiera la acompañaría tan lejos en una situación así.  Y también confío en que esta conversación quedará solo entre los dos.— Asentí.

—Sí señor, no se preocupe. Yo la cuidaré y tampoco diré nada.

—Ya eres bienvenido a la familia muchacho.— Sacudió mi cabello como si fuese con su mano como si fuese un perro. Realmente no sé donde meter mi cara en estos momentos de la vergüenza que cargo.

Por lo menos le caigo bien al suegro ¿No?