Todo; Jung Hoseok

01. YoonGi

Agua, eso necesito en este momento ¿En dónde está Jimin cuando más la necesito? ¿Qué no sabe que me estoy muriendo en este sillón tan cómodo?

Pero claro, una no puede morir tranquilamente porque hay personas a las que no les importa.

- TaeHee, deja de lamentar tu vida y levántate - Dijo el amor de mi vida, solo que él no sabe, obvio. ¿Por qué mi vida tiene que ser tan cruel? Lo miré mal, con todo el esfuerzo de este universo, y me levanté.

- ¿Qué necesitas, cosa fea? - Sonreí mientras me sentaba frente al gran espejo que hay en el salón de baile - ¿Qué no ves que estaba descansando de todos ustedes?

Me miró seriamente y se sentó junto a mí, sacó su celular y comenzó a jugar, a los minutos me aburrió solo estar viendo así que recargué mi cabeza en el espejo, cerré mis ojos y disfruté del silencio. Silencio que no duró para siempre por que escuché el sonido de la puerta estrellarse contra la pared.

- ¡TaeHee, no encontré agua! - Entró Jimin como siempre dramáticamente, porque así es ella, solté un gran suspiro y abrí mis ojos.

- Escucha copia de las AOA, no sé cómo le vas a hacer pero necesito agua - La miré seriamente y ella solo hizo una mueca y después asintió.

- No deberías ser tan cruel con ella, Tae -Dijo el otro Jimin entrando con dos botellas con agua en sus manos - Yo tengo agua, salvaje.

Me lanzó una botella pero cayó en el estómago del hombre más maravilloso que hay en este mundo, o sea el que está sentado junto a mí, lamentando su vida al igual que yo.

- ¡Oh, hyung! Lo lamento mucho -Su cara de asustado era la mejor - No quería golpearte a ti - Lo mire con los ojos entrecerrados y él solo sonrió.

- Está bien Jimin -Se quejó mientras acariciaba su estómago, reí muy fuerte y me dio una mirada no tan buena - No te rías Choi.

- Eres un amargado YoonGi - Me levanté y salí del salón, al salir vi a Hobi tirado en el suelo, rápidamente corrí a él y me agache a su altura - Hobi ¿Estas bien?

No contestó, solo tomó mi mano y la apretó, bajé la vista a nuestras manos y reí.

- ¿Aun estas dormido, verdad? Despierta ya - Me levante y tire de él pero no hizo esfuerzo alguno en levantarse, comencé a desesperarme y deje caer su mano - ¡Levántate ya, HoSeok! - El abrió los ojos y me miro asustado.

- Me gritaste Tae, eso no se hace y menos a tus mayores - Se levantó lentamente y se fue acercando a mí - Le diré a Suga que te gusta - Susurró en mi frente, dió un beso en ella y se separó con esa sonrisa típica de él para después salir corriendo.

Salí detrás de él, vi como entró al salón de baile y después entré yo, me tiré a su espalda, mordí su hombro y soltó un gran grito, demasiado exagerado y agudo para mis oídos. Después de una lucha por bajarme de su espalda se rindió y se dejó caer en el sofá donde estaba acostada antes, conmigo debajo de él, grité y quise moverme pero es más pesado que yo así que fallé.

- ¿Qué es lo que hacen? - Escuché la voz de Jin en algún lado del salón, no pude verlo porque HoSeok me estorba.

- Pelear, tengo algo que decir -Hizo el intento de levantarse pero rodee su estómago con mis piernas y su cuello con mis brazos - Déjame ir Hee, no impedirás que lo diga.

- Dilo y te quedas sin comida - Susurré en su oído izquierdo - Es tu decisión, Hobi.

Al parecer lo pensó ya que no dijo nada y dejó caer absolutamente todo su peso en mí, me quejé y lo tumbé, cuando cayó se levantó rápidamente y les sonrió a todos.

- ¿Entonces? - Preguntó YoonGi - ¿Qué es lo que tienes que decir?

Miré a Hobi seriamente y el puso cara de asustado, se quedó con la mente en blanco puedo apostarlo, comenzó a tartamudear y sonrió.

- Tae y yo tendremos una cita.

- ¿Qué? - Preguntamos todos, si, preguntamos por qué hasta yo me sorprendí.