— Dijiste la entrada del parador. Estoy segura—Me pare de inmediato al verlo.
—¿Vamos a discutir por esto?— Arqueó una ceja y en ese instante cedí.
—¿Qué es lo que quieres hablar?—Trate de sonar firme, aunque no podía evitar la sensación que me provocaba el hecho de estar a solas con él.
—Caminemos...— Se acercó y me tomo por la mano. No hice esfuerzo por soltarme y lo seguí hasta la zona de la playa donde la arena se encontraba húmeda. El silencio se instaló entre nosotros mientras nos alejábamos aun más de la casa, mire de reojo su rostro iluminado por la luz de luna y pude notar su expresión seria—No puedo verte cerca de otra persona...— Soltó de repente.
—No sigas. Ya sé a donde va esto— lo interrumpí. Solté su mano y ambos dimos un cuarto de vuelta, poniéndonos uno frente al otro.
— No. No sabes...— retrucó.
—Sí, sí lo sé. No soy un árbol que puedes mear para marcar tu territorio— No fue la mejor comparación pero fue la única que se vino a la mente — No te pertenezco—Aunque mi mirada se torno desafiante, tuve que contener las lagrimas que peleaban por salir.
—Las cosas no fueron de la forma que piensas— replicó —Todo lo que escuchaste ese día fue mentira. Lo dije porque los rumores entre nosotros no paraban y podían arruinar tanto tu carrera como la mía.
—Que dulce en preocuparte por mí...—Trate de hacer que sintiera el tonó irónico de mi respuesta.
—Sé que no vas a creerme, también sé que te lastime— clavó su mirada en la mía— pero no creas que no fue sincero lo que sentí... lo que aun siento— cada palabra sonaba agría, quería creer en lo que decía pero no podía hacerlo.
—Terminemos esto aquí...— dije finalmente bajando la mirada. Me tomó por ambos brazos pero aun así no levante la vista—Necesitamos darle un fin a esto.
— Mírame...— me ordeno. No podía hacerlo, sabía lo débil que era cuando lo hacía—Mírame...— repitió la orden con una voz ahogada y vencida, ante el ultimo detalle obedecí. Tomó mi cabeza entre sus manos y acercó mi rostro al suyo dejando un espacio de unos centímetros entre nosotros— No deje de pensar en ti ni un solo día en estos dos años. Una parte de mí pensó que me habías abandonado, que solo me habías usado para conocer a gente del espectáculo y hacerte de contactos...
— ¿Qué?— exclamé sorprendida ante lo estúpida que sonaba su hipótesis. Trago saliva y reteniendo,al igual que yo, las lagrimas, agregó:
—Te fuiste sin decir nada... no encontré más explicación que esa. Necesitaba culparte de algo para intentar olvidarte pero no pude. Sabía que algo como lo nuestro no podía haber sido mentira.
—¡Basta! No sigas... ya es tarde—Una lagrima rodó por mi mejilla y él la limpió.
—No, no lo es...— negó con la cabeza. Posó sus labios sobre los míos y una sensación dulce recorrió mi cuerpo y se centró en mi abdomen, la misma que siempre aparecía con sus besos. Adentró su lengua que jugando con la mía volvió a despertar sentimientos que creí dormidos y lentamente fue soltando mi rostro, para tomarme por la cintura y acercarme aun más a él.
No sabía si creer en él era lo correcto pero no podía luchar contra el poder que tenía sobre mí cuando me besaba. Lo que había entre nosotros parecía tan real que me costaba creer que el JinYoung que tanto odiaba y ese, fueran la misma persona.
De pronto imágenes del pasado se proyectaron en mi mente. Me recordé a mi misma esperando sus llamados o mensajes, me vi llorando en soledad escondida en mi camerino después de escucharlo hablar con algún amigo del elenco sobre mí, me vi destrozada tratando de dejarlo atrás...
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Mi destino ¿ Eres tu? JinYoung Got7
FanfictionJinYoung y (tn) filman un drama como la pareja secundaria, durante el mismo se enamoran perdidamente el uno del otro, deciden llevar su amor en secreto, pero algo ocurre y ella desaparece de la vida de él. Al cabo de dos años cada uno triunfa en por...