Camping 3

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Cuando me desperté salí a la terraza a desayunar pero no había nadie de mi familia despierto.

Así que me senté y empecé a destrozar algunas páginas de "Destroza este Diario", cuando el niño más tonto del mundo se sentó a mi lado y empezó a garabatear conmigo en el Diario.

Mario: Hola princesa, está noche he pensado en ti😍, estas preciosa con el moño chori medio desecho😳.-me susurró al oído.

María: Pues yo ni un poquito, he soñado con Cameron Dallas, está más bueno que tu!

Mario: Me voy me has herido, nos vemos luego, voy a desayunar princesa.

Y justo cuando Mario se fue, mi madre salió a la terraza con unas tostadas, mantequilla, mermelada, y zumo.

Mientras desayunaba me Di cuenta de que Mario me miraba desde su terraza, y me entró la risa tonta.

Cuando terminé seguí con mi diario...Cuando alguien nos interrumpió.

Desconocida: Hola soy la madre de Mario, el me ha dicho que vais a bajar a la playa y como está aburrida aquí...pues que si quería bajar con nosotros y luego cuando bajeis vosotros pues ya nos reunimos, si la dejas claro.

Mamá: María, quieres?

Yo: Si, pero me tengo que poner el bikini!

Mamá Mario: Te esperamos, tranquila!

Me cogí mi bikini blanco, una toalla, y mi colchoneta inflable, luego salí y me reuní con la familia de Mario.

Mario: Si es más grande que tu princesa!

Maria: Me lo llevas tu?

Mario: Anda trae, pero luego la compartes, que nosotros sólo tenemos uno, y no creo que nos lo presten, porque les conozco.-dijo mirando hacia sus hermanos, dos gemelos preciosos.

Maria: Acepto. -dije lanzandole el flotador.

Cuando llegamos a la playa estiramos nuestras toallas, me quite la camiseta y el pantalón, quedándome con el bikini, entonces Mario me cogió como una princesa y luego cogió la colchoneta,se dirigió hacia el agua.

María: No se te ocurra! No! No!- ya estaba dentro del agua. Hoy te mató!

Desconocido: Menuda fiera!-le lancé una mirada de odio y creo que entendió todo lo que quería que entendiese.

Mario: Anda sube a la colchoneta no vaya a ser que te coma el pez!

María: Hay un pez donde?-me puse las gafas para verlo, pero no había ninguno, y entendí que era mentira.

Mario: Eres muy tonta, que era mentira.

María: Ya, ya, me he dado cuenta. -decía mientras me subía a la colchoneta.

Mario: Y nuestro trato? Era mitad mitad!

María: Tenía los dedos cruzados.

Mario: Así? Te vas a enterar. -entonces supe que tenia que empezar a remar o el pez me comería.

Mario empezó a andar hacia mi, me alcanzó, pero en vez de tirarme se lanzó y se tumbó encima mía, y me dio un beso en la frente.

Mario: Eres mi princesa, no te voy a tirar al agua, que no quiero que te coman los pies los peces.

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