Laura:
Sentía los párpados pesados y me palpitaban las sienes. Hice un esfuerzo y abrí los ojos para encontrarme con un techo desconocido bañado de luz artificial. Estaba tumbada en algo blando.
- Laura. - oí la voz de Ryan.
Me giré y le vi sentado en una silla al lado mío.
- ¿Estás bien? - sus ojos seguían fríos, pero tenían un rastro de preocupación, y ese rastro de emoción en sus ojos fue como si el sol saliera después de un invierno lleno de tormentas de nieve.
Me incorporé y me llevé una mano a la cabeza mientras hacía una mueca de dolor. Las imágenes de lo ocurrido llegaron a mi cabeza a una velocidad vertiginosa, haciendo que me doliese aún más.
- ¿Qué... ha pasado? - logré articular.
- Entraste en shock. Y te desmayaste. - respondió.
- No me digas. - agregé sarcásticamente y resoplé. - Eso me lo imaginaba.
- ¿Entonces? - preguntó.
- Primero. - dije alzando un dedo - ¿Donde estamos? Segundo. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Tercero. ¿Qué coño pasó ahí?
Estrechó un pelín los ojos como si estuviera meditando la respuesta.
- Estamos en un lugar seguro, es lo que importa por ahora. Llegamos mediante... no te lo puedo decir aún...Y sobre qué pasó ahí... Es... - chasqueó la lengua - Complicado.
Alcé las cejas con incredulidad y severidad.
- Pues más te vale explicar bien - dije enojada.
- Bueno... - apretó los labios en una mueca de concentración y finalmente relajó su rostro.
Se levantó y me hizo una pequeña sonrisa.
- En este mundo, - empezó a decir como si fuera un profesor - existen algunos invididuos con... podríamos decir, habilidades especiales. Casi fantásticas y más allá del entendimiento.
Fruncí el ceño.
- ¿Quieres decir que existen los poderes o super-poderes?
- En resumidas cuentas... Si.
Solté una risa.
- Estás loco. - dije levantándome.
Alzó las cejas.
- ¿Acaso dudas de tus ojos, o, por el contrario, de tu percepción? - preguntó con un aire... científico.
- No...
- Sin embargo, lo niegas. Si no hubieses visto lo que viste, lo entendería, o si tuvieras algún fallo en la memoria. Pero si eso fuera así, no habrías preguntado qué pasó ahí.
El chico era listo. Muy listo.
- No puedes explicar lo que pasó y quizá intentes esconderte tras la ignorancia. Es de necios engañarse a sí mismo, sea por el motivo que sea, y es degradante hacerlo por creer que no saber la verdad y vivir tras un muro es lo mejor, es protegerse. ¿Eres una cobarde? ¿Negarás lo que viste, negarás tu memoria en un intento de sentirte mejor contigo misma o por el contrario de querer vivir sin saber creyéndote protegida por la ignorancia?
Le miré a los ojos y vi esa chispa inteligente y fría. Calculadora y... sabia.
Medité la respuesta un momento mientras le miraba a los ojos. Giré mi cuerpo completo hacia él y alcé mi cabeza y mi mirada. Decidida y segura. Con determinación. Lo que no sabía era lo fácil que sería acabar con ella.
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The Frost Seraph I: La Batalla De Los Reversos. (En Edición)
FantasíaRecuerdo la primera vez que vi la nieve. Su recuerdo y su frío me reconfortan. Creo que fue en ese momento que me enamoré del frío. Y, por algún motivo, eso es lo que soy ahora. El Frío. My body is hail, my mind is a blizzard. Ice are my eyes, s...