3 años más tarde...
Hace muchos años, existía un reino invadido por infieles a la realeza. Un príncipe cuyo poder sería designado a la edad de 20, pero lamentablemente el reino fue invadido antes de lo previsto, capturando a la reina y le cortaron la cabeza por interferir en el plan, ya que ella era de los infieles engañando a su reino, para un memorable final a los infieles quemarón vivo al rey; no teniendo más opción que casarse a los 17. No se casó por amor, si no por mantener a su reino en paz, lejos de las ruinas y la destrucción que ocasionaban los infieles.
Él mantenía en secreto el interés de una jovencita de cabellos negros como la noche y ojos encantadores, bajo una fina capa oscura que cubría su rostro.
La "jovencita" se encargaba de vender pasteles y dulces por el día, y cuando salía la noche se ocupaba de arrebatarle la vida a las personas, ahogada en la depresión y dolor desahogándose para ganar dinero.
Un día los infieles prendieron el palacio en llamas que consumían lentamente la construcción; el rey logró salir con vida, pero su esposa no se salvó...quedando ahogada en las flamas que quemaban su cuerpo. Para el reino todo cambió, las calles estaban llenas de delincuentes que misteriosamente morían cada noche...El rey decidió encerrar a todos los habitantes en unas grandes murallas para protegerlos de los infieles, sólo salían los guardias y la realeza en ocasiones especiales.
Los de afuera dicen que el reino quedará cerrado por siempre, evitando cualquier contacto con los de interior...
Actualmente en el siglo XVI...
Como cualquier día de costumbre Ritoel se levanta a las 7 de la mañana para prepararle el desayuno a la señora Isa y a la pequeña Marta; hace 3 años desde que se encontró con esa pequeña familia tomo por decisión el vivir con ellas, ya que no tenía a donde ir. Pero a pesar de convivir juntos Ritoel también tenía que trabajar, porque mantener a tres era muy difícil en esos tiempos.
-Señora Isa, Marta!! a comer!!- Llamó el joven de 20 años acomodando los cubiertos en la mesa y para toque final unas servilletas ordenadas. En poco tiempo una niña pequeña bajaba las escaleras animadamente con una sonrisa deslumbrante.
-Rito!! que preparaste? Waffles!? Tortillas!? Pie de manzana!?- Exclamo la pequeña de buen humor sentándose en la silla -Sabes que amo los pies que haces!! en especial el de coco!!- Dijo agarrando los cubiertos lista para devorar.
-Marta, sabes que el coco es difícil de encontrar...no estamos en las costas donde hay palmeras, y creo que el hizo dulce de arándano con pan francés y queso, no es así?- Se podía ver a una mujer, no tan mayor, bajando lentamente con una sonrisa amistosa y unos ojos que señalaban calma, sin excluir el brillo verde que deslumbraban de ellos.
-Sabes que es imposible apostar con usted señora Isa, es vidente, siempre ganará- Comento Ritoel acomodándose en la silla para comer, acción repetida por Isa.
-Rito! te he dicho un millón de veces que no me llames formalmente! me hace sentir vieja, solo tengo 37 años!!- Exclamó Isa infantilmente inflando las mejillas.
-Buen provecho!!!- Agradeció Marta antes de meter un gran trozo de pan cargado con queso y dulce de arándano.
...
El Sol ya había salido y era las 2 de la tarde, justo cuando Ritoel se ponía un vestido blanco y una fina capa negra con unas botas marrones. El odiaba vestirse de mujer pero si se descuidaba lo descubrirían y lo llevarían a la corte por homicidio, desde que lo vieron cometiendo gran acto comenzó a camuflarse. El no mataba por diversión, solo que la paga era muy buena y podía desahogar sus penas y depresión, ya que poco después de escapar de su ex-hogar, quedo con daños psicológicos que afectan su forma de pensar y la manera de ver las cosas, lo bueno es que Isa sabía tratar con eso y a mejorado los últimos 3 años.
ESTÁS LEYENDO
Mi príncipe AZUL!?-[Yaoi/Gay]
RomansSoy el típico chico con una vida asquerosa, familia que te odia, ser pobre, ser maltratado, enamorar a un príncipe y ser doncel...Espera...Enamorar a un príncipe? Ser doncel? Lo único que falta es que un príncipe de cuentos me salve de est...