Capítulo 6 - Cotilleos

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Capítulo 6

Cotilleos

🌟🌟🌟

El Baile está a la vuelta de la esquina, y la tensión está en el aire. Rhonda no deja de darnos órdenes, diciéndonos qué hacer y cómo constantemente. La fiesta tiene que ser perfecta, para que sus queridas bolsas humanas de dinero sigan hablando de este sitio y atrayendo a más y más famosos que aflojen la pasta. Nunca he visto a alguien tan codicioso como ella.

Ojalá pudiera decir que me lo estoy pasando mínimamente bien, que por lo menos bromeo con Charlie y eso, pero no. No sé cómo lo hace, pero en cuanto decidimos hacer algo divertido, como asustar a algún famoso o hacer carreras con los carritos de la limpieza, Rhonda sale de la nada y se planta delante de nuestras narices. Se carga toda la diversión, y hala, venga a trabajar. Tampoco me sorprende, pero por favor...

Me ha mandado a por manteles nuevos, porque al parecer el blanco es demasiado ordinario, y ahora le ha dado por que quiere unos rojos. Menuda loca. Nunca tiene claro lo que quiere. Está obsesionada con el rojo, porque piensa que es elegante y poderoso. Vale, a lo mejor tiene parte de razón, pero eso no se lo voy a admitir nunca. Jamás.

Mientras camino, veo a muchos otros trabajadores corriendo. Zandrin, que es socorrista, está a punto de tener una crisis nerviosa, y tengo que pararme a calmarla un poco antes de seguir con lo mío. Los famosos, por su parte, se pasean como si nada, como si ninguno de nosotros estuviéramos partiéndonos el culo a trabajar para que ellos puedan pasárselo bien en el Baile de Verano. Me dan ganas de empujar a alguno que otro por las escaleras, pero me contengo. No quiero morir todavía, y mucho menos a manos de Rhonda.

Cojo los manteles y echo a andar hacia la sala donde se celebrará el baile, pero en mi camino me choco con alguien. Me disculpo de inmediato, y me agacho para recoger los manteles. Me sorprende bastante que quienquiera que sea haga lo mismo y me ayude. Alzo la mirada, y me encuentro con unos ojos azules que ya he visto antes... En un famoso.

—Lo siento —dice Niall. Sacudo la cabeza, cogiendo todos los manteles entre mis brazos—. ¿Estás bien?

—Sí, lo siento yo también. Estaba distraída —digo, mortificada. Me acuerdo perfectamente de la última vez que nos vimos, cómo empezó a contarme sus problemas... Y cómo me marché.

—Esto está muy ajetreado hoy —comenta, y yo miro a ambos lados, preguntándome por qué sigue delante de mí y no se ha ido—. ¿Es por el baile?

—Sí. Estamos trabajando duro para que todo sea perfecto —respondo, como lo haría un buen empleado.

—Genial. Suena a que va a ser impresionante y enorme. ¿Los trabajadores también vais? —me pregunta a continuación. Asiento—. ¿Y tú vas a ir?

Por un segundo, me lo quedo mirando fijamente, impresionada, pero luego me recupero de la sorpresa y sacudo la cabeza.

—No, tengo montones de cosas que hacer. Estaré entre bastidores, digamos —respondo. Él asiente, comprensivo.

—Bueno, es una pena. —Alzo las cejas, y él se sonroja—. Quiero decir, te vas a perder una ocasión así de especial y... Eso...

—No es nada. Hay una al año, y ya estoy acostumbrada —rencogiéndome de hombros. Él se rasca la nuca, nervioso—. Bueno, yo...

Pero no llego a terminar la frase. Alguien me corta con sus gritos.

—¡Niall! ¿Dónde estás? —Lo siguiente que veo es a una rubia impresionante que camina hacia Niall—. ¡Aquí estás! ¡Llevo una maldita hora buscándote! —se queja, sin mirarme siquiera. Tampoco es que me sorprenda. Todos los famosos son así.

Call me Ella (Aware Princesses #1) (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora