Call me Ella (Aware Princesses #1) (Español)

Capítulo 11 - El sombrero seleccionador

Capítulo 11

El sombrero seleccionador

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Si acabo cayéndome por un balcón o ahogándome en un váter, será culpa de Rhonda, por hacerme trabajar toda la noche. No he pegado ojo, no he tenido ni un segundo para echar una cabezadita mientras el resto de huéspedes descansaban y se recuperaban del baile. Me he pasado toda la noche limpiando, arreglando los desperfectos para que todo vuelva a ser normal cuando se despierten. Déjame que te diga que no ha sido divertido. Charlie y Liv me han ayudado, pero no podía permitir que ellos también perdieran horas de sueño, así que alrededor de las cinco de la madrugada me negué a que siguieran conmigo. La única forma de convencerlos ha sido amenazándolos con decirle a Rhonda que he ido al baile. Solo cuando me puse en peligro accedieron; nada más funcionó.

La mayoría de los clientes ya se han despertado y han vuelto a su relax mientras yo limpio baños y ordeno habitaciones. Reconozco que estoy más lenta de lo normal, porque estoy tardando el doble en dejar listas las habitaciones, pero hey, estoy en ello y aún no me he muermo. ¡Cinco puntos para Gryffindor por sobrevivir a este día de locos!

Estoy tan molida que ni siquiera me doy cuenta de que estoy en la planta de las habitaciones de One Direction. Normalmente la evito, porque son demasiado desordenados y siempre acabo encontrándomelos, y se la dejo a Cami. Es una chica muy simpática, de mi edad, y trabaja aquí durante el verano para pagarse la universidad. Comprende lo que es limpiar las habitaciones de los famosos. Pero hoy estoy atontada, y me encuentro en el cuarto de uno de los chicos de la banda, ni siquiera puedo recordar de cuál. Mi cerebro hoy se ha tomado el día libre.

Tengo puesto el piloto automático, moviéndome de acá para allá, haciendo lo que tengo que hacer y yéndome. Si sigo así, podría conseguir un papel para The Walking Dead. Tengo un talento natural como zombi.

Estoy haciendo la cama cuando me doy cuenta de que alguien está en la ducha, y maldigo por dentro, porque he vuelto a coordinarme mal. Pero no me marcho, porque ya que estoy aquí tengo que terminar, así que me doy prisa con la cama y luego recojo la ropa: el traje y hasta la máscara. No hay prendas de mujer, así que asumo que este es el cuarto de Harry, ya que es el único que no llevó a una chica al Baile de Verano. Suelto un gemido cuando se cierra la ducha.

¡Yay, yo! No.

Estoy terminando de doblar la ropa cuando se abre la puerta del baño y él sale, con tan solo una toalla alrededor de la cintura. Justo como la primera vez, tiene los rizos empapados, y pequeñas gotitas de agua resbalan por su cuerpo. Veo el tatuaje de la polilla, pero estoy tan cansada que no soy capaz ni de reírme.

—¡Oh, hola, Ella! Volvemos a vernos —dice, con una sonrisa pícara y exhibiendo sus hoyuelos.

—Ya ves —respondo, con voz fría y, bueno, muerta.

Él frunce el ceño y se acerca. Yo ni me muevo.

—¿Estás bien? —pregunta Harry, y yo asiento—. No lo parece.

—Cinco puntos para Hufflepuff por ser tan observador —resoplo, y él alza las cejas, sorprendido—. Lo siento —me disculpo inmediatamente, cerrando los ojos durante tres segundos—. Es que ha sido una noche muy larga.

—¿Demasiada diversión en el baile? —pregunta, con una gran sonrisa. Suspiro. Sí que me divertí en el baile..., muchísimo, pero no duró nada. Tuve que volver a la realidad demasiado pronto.

—Demasiada diversión limpiando lo vuestro.

No sé ni qué tono he puesto, o qué cara tengo, pero él parece preocupado y da un paso hacia mí.