Amuleto - Kaisoo

Epílogo

Eres mi media naranja.

Mi otra mitad.

Mi persona favorita.

Mi alma gemela. 

El amor de mi vida.

Te amo.

Las calles comerciales parecen a punto de explotar por la cantidad de gente. Por suerte, este año toda aquella parafernalia se ha vuelto una borrosa mancha roja tras el casco que Kai le había colocado.

La moto sortea la congestión vehicular sin problema alguno y el aire golpea la piel desnuda, ayudando a sobrellevar el calor por demás sofocante e inusual de esta primavera. Por suerte, el camino se ha vuelto corto luego de pasar el centro. Supongo que para mí, el verdor del campo santo siempre será mejor que el barullo de la ciudad, ¿sabes?

Bueno, no importa. Kai y yo ya estamos aquí.

-Kyung, iré por un poco de agua para las flores.

No sé que tan extraño sea pasar el catorce de febrero en el cementerio con tus amigos, solo espero que no te importe que haya traído a Kai conmigo, Jong In.

Hay tanto que tengo que contarte... ¿Recuerdas cuando dije que no necesitaba de tanta cursilería? No lo necesitaba porque estabas a mi lado, ese milagro era suficiente. ¿Sabes? Luego de esos semanas contigo, los globos rojos y los osos de peluche que tanto te gustaban han dejado de ser desagradables. También... Hace unos días Jungsoo llamó. Dijo que lo sentía, que luego de verte la consciencia le pesó y decidió volver a aplicar por una beca. ¿Puedes creerlo? No creo que volvamos a hablar, al menos no en persona. Aun así creo que es un final feliz para ambos. 

Las clases van bien, con sus bajos y altos como siempre. Por cierto, Seulgi te envía saludos.  Ya sabes, ella todavía piensa que estás en alguna parte de América por el nuevo trabajo de tu padre. El único que sabe toda la verdad es Kai. ¿No es irónico? Él es alguien completamente nuevo en mi vida y, aun así, ha sabido escuchar. Puede ser muy directo a veces, pero es un buen tipo. Él... Tiene ese brillo en los ojos, ese que tú tenías cuando me sonreías y me hacías sentir lo más increíble del mundo.

Gracias por todo, Jong In.