Swingers.

Capitulo 19.

Pov Richie.

Todo salió perfectamente, no creía que estaba haciendo esto. A decir verdad sus padres no parecían malas personas, pero total ellos no me habían criado como a la chica. 

Esa noche llegue a casa algo cansado, fui a mi habitación y me quite la camisa tirándola a la cama, quería dormir, así que me di un baño y me acosté para perderme en mil sueños extraños que solían aparecer siempre. 

Desperté a las nueve de la mañana por los rayos del sol que se reflejaban en la ventana, froté mis ojos con mucha fuerza, me puse de pie y busque mi celular por toda la habitación.

Tenía un mensaje de Ian. 

*

Ven a casa de Gi y trae un traje de baño :)xx

*

¿Un traje de baño? ¿Qué idea tenían en mente ahora? Me vestí rápidamente y busque un traje de bañó, a decir verdad un simple short azul que tenía ahí por si acaso. Lo metí en mi mochila y fui al baño a lavarme la cara y cepillarme los dientes, salí de mi casa en mi skate y me dirigí a casa de la chica. Cuando llegue el carro de sus padres estaba afuera estacionado.

 -¡Ahí estas muchacho!-Saludó sonriente el padre de la chica, usaba un short color crema y una camisa azul con un estampado de piñas.

-Buenos días-Saludé mostrando una sonrisa. 

-Pasa, están adentro aun-Me hizo una seña para que entrará. 

¿Aun? ¿Qué era lo que había para hoy en el plan?

-¡Hola Richie! ¿Listo para la playa?-Preguntó la chica guiñándome un ojo, traía la parte alta de un bikini y un short marrón.

-Si-Solté. 

¿Playa, en serio? 

-¡Hola Richie!-Saludó Ian saliendo de la cocina con una bolsa llena de comida, vestía un short negro y una camisa blanca.

-¡Hola!-Saludó de igual manera la mamá de la chica, ella por el contrario lucía un vestido largo color coral. 

-¿Por qué no te cambias?-Dijo el padre entrando por la gran puerta.

Asentí y fui al baño. Una vez con mi ''traje de baño'' me dirigí a la sala e Ian tenía dos flotadores en cada brazo, la chica tenía un flotador en forma de rosquilla y jugaba con Ian aventandolo por el aire. Me parecía un poco gracioso.

-¡Suban al auto!-Gritó la señora.

Subimos al auto, espere que la chica se subiera y me senté al lado de ella, tenerla de cercas era algo que jamas imagine que sucedería, pero aquí estábamos, dentro de un auto en camino a la playa. 

A decir verdad Ian parecía feliz con esta familia, tenia la duda de que si ellos sabían la orientación sexual del pequeño, pero a decir verdad yo creía que ellos no la sabían. Ellos le tenían mucho cariño.

El camino fue muy divertido a decir verdad, Ian y la chica cantaban una canción muy graciosa. El papá de la chica se estacionó en una tienda y bajó del auto.

-Iré contigo-Dijo la mamá bajando del auto. 

Cuando nos quedamos completamente solos hable. 

-¿La playa? ¿Están locos?-Solté molesto.

La chica frunció el ceño.

-Parte del plan-Dijo Ian.

-Pero ¿por qué la playa? No me gusta, el sol me quema la piel. 

-No sabia que eras tan delicado-Soltó la chica cruzándose de brazos.  

Iba a decirle algo pero Ian me abrazó y me tranquilizó un poco. 

-Esto lo hago por Ian-Dije. 

-Mi padre se llama Carlos, mi madre Sophia. No lo olvides-Dijo ella.

Estaba realmente molesto, la playa era un lugar que no me gustaba. Menos mal que Ian estaba ahí para mi y me daba cálidos abrazos.

-Ahí vienen-Dijo Ian.

Ambos subieron al auto con tres bolsas color azul, Sophia le dio una a Ian para que la llevará a la parte de atrás.

-Bien, próxima parada la playa-Dijo Carlos.

¿En serio esta pareja era tan mala con la chica? No me lo creía.

Llegamos a la playa a las 12 de la tarde, ¿quién rayos iba a esa hora a la playa? La familia tenía una casa en la playa bastante bonita a decir verdad. Era de un color rustico y era bastante grande, el mar estaba frente a ella. 

Ian y la chica corrieron al mar en cuanto llegamos a la casa, era una hermosa vista. Varios niños jugaban en la arena.

-¡Ven Richie! El mar esta agradable-Gritó Ian.

Comencé a reír y correr hacia al mar, una parte de mi se sintió viva de nuevo. Nos bañamos un gran tiempo, nade un poco puesto que no sabía hacerlo del todo bien y me divertí mucho con ambos. 

Sophia nos habló para comer y volvimos a la casa, era muy grande por dentro también. El comedor era muy elegante y grande, me senté en medio de Ian y la chica y comimos lo que Sophia sirvió. Pasamos un excelente rato comiendo, me sentía en familia y de vez en cuando la chica me sonreía y yo a ella.

Fue una excelente tarde, pase muy agradable el día y después de una hora y media de caminar por la arena volvimos al mar. Quien iba a decir que ese día disfrutaría mucho la compañía de la chica y su familia y sobre todo de Ian.