Capitulo 27.

47 1 0
                                    

Pov Gisele.

Richie había llegado tarde, después de encontrarme con el en salón lo tomé del brazo y salimos a la parte trasera, casi corriendo.

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué llegas tan tarde? - Solté enojada.

Él solo suspiro y rasco su nuca.

-Tuve un imprevisto, surgió algo.

Asentí y le di un cigarro, comenzamos a fumar y la noche transcurrió normal, realmente no esperaba que nos fuera tan bien. Mis papás presentaron a Richie a la familia, tuvimos una exquisita cena y bebimos vino tinto, incluso mis primos me llevaron a bailar un par de canciones, Richie me espero atento sentado con mi familia. La fiesta había resultado muy bien, estaba feliz, por primera vez me sentía feliz, pero todo era una farsa, mi familia era hipócrita y Richie solo me ayudaba por Ian, me sentí sola por unos instantes.

Al terminar la fiesta, nos despedimos de todos y prometí no perderme las fiestas navideñas. Mis padres llevaron a Richie a su casa, y yo me dormí en el transcurso a casa. Me dolían los pies por los zapatos y solo quería dormir.

A la mañana siguiente me desperté y fui a darme un baño, me puse unos pants y un suéter cualquiera para estar en casa, mis padres no estaban como siempre y busque mi teléfono para hablar con Ian. Ya hacía bastante tiempo que no sabía de él, estaba preocupada.

No tenía idea de cómo seguía después de lo que había sucedido con Richie, esperaba que bien. Lo llamé un par de veces y no contestó, decidí salir y caminar un poco, el clima era muy agradable, hacía frío, pero no un frío que te calaba los huesos, si no un frío soportable, con mi suéter era suficiente. Fui al asilo de imprevisto porque extrañaba a mi abuelo Israel, al llegar al lugar la enfermera me notificó que mi abuelo estaba dormido ya que estaba enfermo porque había tenido un fuerte resfriado.

- Hace unos veinte minutos le di su medicación. Esta descansando justo ahora, ¿Quieres pasar y despertarlo?

- No, no se preocupe, vendré otro día, cuando despierte dígale que vine a verlo por favor.

Me despedí y camine cabizbaja, mi abuelo estaba enfermo y eso me deprimía mucho ya que siempre me gustaba verlo bien, sonriendo y diciendo las palabras tan sabias que siempre me decía. Era una gran persona.

Camine a casa de Ian para ver como estaba y quizá así poder despejarme un poco de las cosas. Unas calles más y estaba frente a la gran casa, toque la puerta unas cuantas veces y nadie atendió, volví a llamar a Ian y no había señales, me ansié por no saber nada, y no tuve otra opción que retirarme, me fui a casa desanimada y llegando tome una siesta, quería olvidarme de que estaba sola.

Él teléfono estaba sonando, acerque mi brazo buscándolo en la mesita de al lado y lo terminé tirando, me levante rápidamente frotando mis ojos y tomé el teléfono.

- ¿Si? ¿Quién habla?

- Gisele, soy yo, tu mamá- Oí del otro lado una voz muy delicada.

Bostece y me acomode el cabello.

- ¿Qué pasó?

No respondió, se quedó en silencio unos minutos.

-¿Está todo bien? - Pregunté preocupada.

-No, acaba de suceder algo muy malo.

Me asuste y me desespere bastante.

- ¡¿Qué pasó mamá?!

- Tu abuelo Israel falleció esta tarde.

Swingers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora