Maratón 5/6 Capitulo 9.

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Terminó de hacer la compra con determinación y condujo hasta su cómodo apartamento. Dejó las bolsas en la cocina y estaba a punto de entrar en la ducha cuando vio el piloto encendido del contestador. Automáticamente, se dirigió hacia él para comprobar las llamadas.

—Hola, soy Selena. Sólo quería saber si lo de esta noche seguía en pie. Adiós.

____ se tocó la frente. ¡Harry! Se había olvidado de él por completo. Era el hijo de su compañera y amiga, Selena, y le había prometido que lo llevaría a ver el partido esa noche. Había comprado las entradas hacía meses como regalo de cumpleaños.

Como distracción, la llamada no podía haber llegado en mejor momento. Había planeado ir a visitar a Justin esa noche, pero aquélla era su oportunidad de empezar a hacer su vida normal. Aunque una parte de ella se rebelaba, la parte sensata ganó porque era por su propio bien. Decidida, se sentó en un sillón y tomó el teléfono.

La madre de Justin se puso al teléfono en la sala de las enfermeras.

— ¿____? ¿Te pasa algo?

Estaba pasando, pero pronto dejaría de pasar, pensó ____ resuelta.

—Estoy bien,Pattie. Es sólo que he olvidado decirles una cosa. No podré ir a ver Justin esta noche. Había quedado para ir al partido con un amigo. Es su cumpleaños y no puedo decirle que no.

No sabía por qué no le decía que su amigo era un niño, pero ya que no lo había hecho pensó que sería mejor dejarlo sin aclarar. Podría necesitar un novio imaginario en algún momento.

—Claro que no. Justin lo sentirá mucho, pero estoy segura de que lo entenderá —respondió Pattie, aunque por su tono parecía decir que era ella quien no lo entendía.

—Dígale que lo veré mañana —añadió fríamente, antes de colgar el teléfono. Suspirando, no hizo ningún movimiento para levantarse aunque tenía muchas cosas que hacer. Siempre había creído que el amor sería una experiencia maravillosa, pero había estado equivocada. Era muy dolorosa. Al final fue al partido, dispuesta a pasárselo bien. No tenía ningún sentido ir con la cara larga. Y además, no quería estropearle la noche a Harry.

El béisbol le gustaba mucho y era estupendo ver un partido con alguien que estaba tan emocionado como ella. Había algo catártico en gritar y animar a coro con la multitud y los perritos calientes y los refrescos nunca le habían sabido mejor. Durante un par de horas se olvidó de los problemas y acabó tan feliz como su pequeño compañero cuando su equipo ganó el partido.

— ¡Já, qué bien! —dijo el niño mientras salían arropados por la multitud.

— ¿Lo has pasado bien, Harry? —preguntó sonriendo, aunque ya sabía la respuesta. Él devolvió la sonrisa, mostrando el hueco que acababa de dejar uno de sus dientes de leche.

—Ha sido el mejor regalo de cumpleaños que me han hecho nunca. ¡Ya verás cuando se lo cuente a mamá!

Por un segundo, ____ sintió pena por su amiga. A Selena no le gustaba béisbol, pero era una madre viuda, ya que su esposo había fallecido hace 2 años, y no quería que Harry se perdiera nada, así que iba a todos los partidos de los niños y escuchaba a Harry hablar sobre ellos horas y horas.

— ¿Te apetece tomar un café? —invitó Sele cuando llegaron a casa. ____ había pensado decir que no, pero cambió de opinión. Podía ser bueno para ella hablar con alguien.

— ¿Has hecho galletas? —preguntó siguiendo a Sele a la cocina.

—Ajá, huelo problemas —dijo su amiga con una sonrisa irónica que desapareció cuando vio que ____ no sonreía—. Un hombre, ¿verdad? —suspiró sirviendo café en dos tazas y dejando un plato de galletas sobre la mesa.

— ¿Por qué lo dices? —preguntó ____.

—Porque sólo un hombre hace que una mujer tenga esa cara.

Colocando una taza humeante frente a ___, se sentó en una silla frente a ella.

—Tengo razón, ¿no?.

____ podría haber cambiado de tema, pero sabía que eso no engañaría a su amiga.

—Sí.

— ¿Lo conozco?

—No, no lo conoces— dijo ____ mordiendo una galleta.

— ¿Es guapo?

En su mente, ____ vio la cara de Justin y su corazón se encogió.

—Es el hombre más guapo que he visto nunca.

Sele apoyó los codos en la mesa y apoyó la barbilla en la mano.

— ¿Cuál es el problema, está casado?

Con un profundo suspiro, ____ miró a Sele.

—Es el prometido de Caroline.

Selena se quedó atónita.

— ¿El prometido de tu hermana?

Sólo había visto a Caroline una vez, cuando había ido a la oficina a ver a ____ y no le había caído nada bien. Tras una breve vacilación, ____ explicó lo que había pasado y lo que había hecho. Decir que Sele estaba asombrada era decir bien poco.

— ¡Perdona que te diga esto, pero tu hermana es una puta! —exclamó levantándose.

—Estás perdonada.

— ¿Cuándo se lo vas a decir?

—Pronto. Justin se está recuperando.

Selena se mordió los labios.

— ¿Tú crees que...?.

____ Se pasó la mano por el pelo y miró a Sele sombríamente. Sabía exactamente lo que su amiga estaba pensando.

—No.

—Pero Caroline y tú son tan diferentes. Yo creo... —se calló cuando ____ dejó la taza y se levantó.

—No puedes hacer que alguien te quiera cuando a quien quiere es a otra persona, Selena. Nadie me ha pedido que me enamore de él. Se me pasará.

—No lo sé. Nunca te había visto así. Me da mucha pena que lo estés pasando mal.

____ miró su reloj.

—Será mejor que me vaya.

Se dirigieron juntas hacia la puerta y Sele abrazó a ___.

—Ya sabes dónde estoy si necesitas hablar con alguien —dijo y miró tristemente a su amiga.

____ se dirigía a casa cuando pasó por delante del hospital. Había decidido ignorarlo, pero cuanto más se alejaba, más fuerte era el deseo de volver. Sabía que no era sensato, pero había algo más fuerte que su sensatez.

Luchó contra sí misma durante unos minutos, pero la decisión ya había sido tomada. Con una rápida mirada al retrovisor, ____ dio un giro y se dirigió hacia el hospital

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⏰ Última actualización: Oct 27, 2013 ⏰

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