Epilogo

39 8 5
                                    

Abro mis ojos lentamente, con mucho esfuerzo. Lo primero que puedo visualizar fue el techo de mármol. Poco a poco me siento en la cama, aguantando el dolor, en la que me encontro e investigo el lugar en el que estoy. Es mi habitación de mi anterior casa. Miro mis brazos, estan con varias vendas y en el izquierdo me inyectaron suero.

-Al fin-

La puerta de mi habitación esta abierta dejando a la vista a Olivia.

-Ya pensé que ibas a morir o que al menos jamas ibas a despertar-dice.

-¿Qué ocurrió?-

-Pues después de salvar a Anne, y de que te dejaran como un queso, con Argel tratamos de salvarte. Hasta el padre de Argel tuvo que ayudarnos. Nos costo muchos sacarte esas balas, te dieron para que tengas un hermoso recuerdo. Me di cuenta cuando te sanaba que muchas balas pudieron atravesarte-soltó un suspiro-Estuviste a punto de morirte...-

-¿Y por qué no me dejaste?-

-No seas idiota, Amelia-su tono autoritario, firme y serio apareció-Eres mi amiga y haría lo posible por no perderte y ya sabes los motivos-baje la mirada, tiene razón-Aparte eso pregúntale a Loick y Franck...-la miro con el seño fruncido-Ellos donaron su sangre para salvarte-

Mis mejillas ardieron, de seguro tomaron color tan repentinamente. Bajo mi cabeza nuevamente, tomo la aguja del suero y me lo quito.

-¿Qué haces?-

-A hablar con mis hermanos-me detuvo tomándome de los hombros.

-Amelia... Odio ser siempre la portadora de las malas noticias pero...-

-Pero ¿Qué?-

-Anne dejo a tu padre hace unos meses.... Se fue del país... Y se los llevo-

-Eso es imposible-ella solo me miro seriedad, no mentía.

Me quedo paralizada. No me lo esperaba, jamas me lo esperaría, más sabiendo en la forma que Anne ama o amaba a mi padre. A su vez era obvio, reacciono igual que ella.... Y nos dejo.

-Espera-la miro-Dijiste meses. ¿En que mes estamos?-

*

-¿Por qué lo hiciste?-pregunto.

-Lo mejor para todos es que crean que estas muerta-

-¿Ella sabe que estoy viva?... ¿Ellos saben que estoy viva?-unos minutos de silencio en el lugar fueron los necesario para saber la respuesta a la perfección-¿Por eso se fue?-

-Dijo que no quería que le pase lo mismo a sus hijos-

-¿Por qué?-

-La mejor forma de protegerla es apartándola, es doloroso pero tu más que nadie sabe que todo puede empeor si ellos están acá-

-Papá-por primera vez me mira-¿Tu crees que los volveremos a ver o se irán para siempre como ella?-puedo notar lo sorprendido que esta ante la pregunta, se sienta a mi lado y me abraza delicadamente.

-Tu madre... No se fue porque quiso, ella tuvo miedo y en consecuencia... Ocurrió aquello-

-Mentira, él la mato. Ella jamas tuvo miedo, ella se fue para enfrentarlo...-

-Pero el miedo le jugo en contra-interrumpió. Nos separamos del abrazo-No sé si cuando nos vean nos reciban con los brazos abiertos pero estoy seguro que los volveremos a ver-sonreí-Ahora, debes descansar, mi colador-

-Hey, queso lo acepto pero no colador-mi padre soltó una risa.

Me ayudo a acosartarme mejor y luego de un beso en la frente se retiro del lugar.

-Y ahora ¿Qué te vas a ir como la gran cobarde que eres?-

-Por que eso es lo que eres, una cobarde, solo golpeas y luego te vas, ¿Qué clase de personas hace eso? Uno que es cobarde-

-¿Y que vas a hacer? ¿Correr a los brazos del idiota de tu "amigo" y entregarte como la puta que dijiste ser aquel día? creo que Verónica tuvo toda la razón-

Es increíble que lo ultimo que me dijeron mis hermanos fuera que soy una puta y cobarde. Quisieron corregirlo... ¿A quién engañó?, ellos jamas se iban a disculpar por lo que dijeron.

Todo iba tan bien, los momento que pasamos juntos fueron los mejores y jamas los olvidaré, jamas los olvidaré a ellos.

Los amo, a todos, aquellos diez chicos tendrán siempre un lugar en mi corazón.

Deje salir varias lágrimas. Una vez que soy feliz, me quitan todo. Estaba tan cerca de saber si en verdad lo amaba y no como un hermano.

Mordí mis labios para no gritar. Sus tonterías, sus risas, sus besos, sus peleas... Sus todos... Los extrañare tanto. Y a pesar de que ellos me odien, o me lloren, siempre los amare.

Lo matare, por los momentos que me arrebato, por las sonrisas que me arrebato, por la sed de sangre y venganza que siento.... Solo por ellos diez.

Mis lágrimas seguían saliendo como una tormenta, recordando cada cosa de ellos.

-Maldito hijo de puta-

Ahora estoy sedienta. Lo quiero muerto, lo quiero ver en un ataúd y rematarlo por las dudas.

La impotencia me comenzó a invadir. Apreté con fuerza mis dientes. Pudiste haberte metido conmigo, pero queres hacerme la mejor de las torturas. Este juego también se lo puede jugar de a dos.

-Me las vas a pagar-seque mis lágrimas-Ignasi-

Problemas entre hermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora