Marcas

VII.

—¿Qué haces?— Colin preguntó entrando a la cocina. Traía puesta una chaqueta encima de una camiseta y jeans, con una escopeta amarrada al pecho. Seguramente iba a cazar con Elliot.

Meghan volteó, limpiándose las manos en los jeans que llevaba puestos.

—Oh, um, Al me mostraba cómo cocinar algo simple, ya sabes que nunca aprendí a cocinar.— apuntó la olla con agua que estaba encima.

Colin medio sonrió, Meghan le dio la espalda, ocupándose buscando algo en los gabinetes de la cocina.

—Yo podría enseñarte si quieres.— ofreció.

—No, gracias.— respondió la castaña rápidamente, poniéndose de puntillas para abrir una de las cabinas de arriba. Colin rodó los ojos, bufando. —¿Qué?— cuestionó, sin voltearse.

Colin sacudió la cabeza, observando su pequeña forma esforzándose para sacar unos vasos del mueble.

—Nada, nada. Solo que no entiendo por qué esperaba otra respuesta de parte tuya.— la chica cerró la cabina y se dio la vuelta, encarando a Colin. Su ceño estaba fruncido.

—Bueno, no tienes que esperar nada de mí hace tiempo.— contestó, sonriendo irónicamente y devolviendo su atención al gabinete.

Colin frunció el ceño al igual que ella.

—¿Alguna vez me explicarás qué hice para que me odiaras tanto?— cruzó los brazos encima del pecho, poniendo sus manos en puños.

Meghan bufó y bajó la cabeza.

—No te odio.— contestó con simpleza, bajando los vasos que había deseado alcanzar.

Colin bufó al igual que la chica.

—Bueno, tienes una manera divertida de demostrar que "no me odias".— hizo comillas con los dedos en la última parte.

Meghan se volteó, observándolo.

—¿Qué es lo que quieres, Colin? ¿Hasta donde planeas llegar con esto?— dejó los vasos encima del mueble más cercano y maldijo a su hermana por demorarse tanto en el baño.

—Quiero que hablemos sobre lo que pa-— justo en ese momento, Elliot entró, interrumpiendo a su primo. Tanto él como Meghan saltaron por la inesperada entrada.

—Estoy listo, hermano. Lamento la demora, no podía encontrar mis balas.— explicó, batiendo su fusil en el aire y sonriendo. —¿Vamos?— Colin asintió, lanzándole una mirada a Meghan.

—Nos vemos después.— se despidió con un asentir de cabeza, saliendo de la cocina.

Elliot le besó el tope de la cabeza y le pidió que lo despidiera de su hermana, luego siguió a su primo.

Meghan apoyó su espalda en el mueble del lavaplatos, agarrando el borde con ambas manos, dejando escapar una bocanada de aire que mantenía en los pulmones.

Espero unos minutos más y escuchó la cadena del baño siendo tirada. Su hermana entró a la cocina momentos después.

Meghan suspiró dramáticamente, levantando los brazos.

—¡Hasta que al fin decidiste deleitarme con tu presencia!— exclamó.

Alice rodó los ojos.

—Me dolía un poco el estómago.— respondió, acercándose al horno. —¿Y los muchachos?— preguntó, prendiendo la llama de gas.

—Fueron de cacería.—

Alice asintió.

—¿Estás lista?— cuestionó, sonriendo.