You Could Be Mine (GNR Fanfic)

Capitulo 18°

Un rugido salió de mi boca en cuanto algunos rayos de sol tocaron mi cara, envolví todo mi cuerpo en las cobijas y sin siquiera pensar volví a cerrar mis ojos y volver a reponer ese lindo y dulce sueño, pero, no todo era tranquilidad lamentablemente —porque demonios tome anoche— me lamente mentalmente por la resaca que tenía, frote mis ojos y estire mis brazos, hubiera seguido dormida pero se escuchaba un escándalo de música a todo volumen proveniente de la sala; una de las razones por las cuales tome ayer hasta dejarme inconsciente fue porque Slash, ayer, casi se iba con una puta a follar y discutimos horrible, lo peor es que ya no supe si se largó o no, seguía enojada con él pero estaba molesta por él maldito dolor de cabeza que tenía y contando que no pude dormir bien por ese ruido que se escucha en la sala, mire el reloj que se encontraba en la habitación y eran las nueve de la mañana

Definitivamente matare a quien haya puesto esa maldita música.

Me levante de la cama y fui a verme al espejo, estaba hecha un asco, quite mi ropa (porque si tenía la ropa de ayer) y me dirigí al baño para ducharme ya que olía fatal, imaginen alcohol combinado con sudor —que asco— después de una larga ducha termine y me cambie, no tenía ganas de arreglarme así que solo cepille mi cabello y salí de la habitación, pero mala idea, la música era aún más fuerte que sentía que mi cabeza iba a reventar en cualquier instante, pose mis manos en mis oídos y me dirigí hacía la grabadora que yacía en el mueble, quite una mano de mis oídos y apague aquel maldito aparato infernal. Se escuchó un "oye" frustrado por parte de la cocina, yo me dirigí hacía allá y ahí estaba Slash, fingí que no me importo en absoluto su presencia, fui al congelador y saque una jarra que contenía jugo, aquel hombre canela estaba haciendo el desayuno y era raro ya que jamás en estos seis meses de relación había cocinado algo y si eso lo está haciendo para que lo perdone está completamente equivocado, pero, si esta buena la comida, tal vez haga una excepción.

—pero que carita traes el día de hoy hermosa— su tono de voz era bastante burlona y ni digamos de su maldita y perfecta sonrisa.

—No sé por qué no lo dejas— dije a mis adentros, aquel quito la jarra que tenía en mis manos y me dio un corto beso en mi frente —maldita sea, ya sé por qué no lo dejo—

—agh cállate quieres— dije mientras lo quitaba de mí —no estoy para aguantarte— hice un gesto de total desagrado, me di media vuelta y ya estaba a punto de irme cuando el volvió a voltearme

—Segura que no— su voz era perversa y sus ojos miraban fijamente a mis labios, ¿Por qué me hace esto? Se supone que estoy enojada. Slash en cuestión de segundos comenzó a besarme y tocarme, demonios quería perderme ante su tacto pero al recordar cómo se iba con aquella vieja una furia recorrió mis entrañas

— ¡Déjame! — mis manos se posaron en su pecho y comencé a alejarlo bruscamente, él me sostuvo más fuerte de mi cintura pero esto era demasiado para mí y por supuesto para mi orgullo — ¡Que me dejes con un carajo! — de un empujón lo aleje y me fui caminando a paso veloz hacía la habitación, él iba a alcanzarme pero justo cuando estaba a punto de lograrlo cerré la puerta de la habitación y solo escuche bufar a Slash, un sonido de que se había pegado en la puerta se escuchó, yo estaba de espaldas en aquella puerta, y después de varios segundos él suspiro con pesadez

—porque estas actuando de esa manera Danielle— sus palabras salieron de golpe y mi furia incremento aún más — ¿ahora que hice? — mis manos se hicieron puños y mi pecho subía y bajaba con bastante velocidad

— ¿Y todavía preguntas?, que cínico eres— dije con bastante frustración, realmente si creía que todo iba a estar normal ¡pues se equivoca!, él soltó una pequeña risa por debajo y eso solo incremento mi enojo