Capitulo 20°

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Desperté poco a poco, una luz bastante brillante me molestaba, con mis manos débilmente fui frotando mis ojos y fui visualizando un techo blanco, me dolía mucho la cabeza pero el doctor me dijo que era normal ya que el golpe que recibí no fue para nada leve, me senté lentamente y estire un poco mis brazos, voltee para todos lados de aquella habitación y en unos sofás mis ojos se quedaron quietos en ellos, se encontraban dos chicos, unos de los que ayer estaban conmigo, uno era de cabello rizado y el otro era rubio, una nostalgia muy grande se apodero de mí ya que no recordaba absolutamente quien eran, según el médico me dijo que sufría de amnesia pero que esto no era temporal que era una pérdida de la memoria a corto plazo y que tenía cura, que pronto recordaría pero que tenía que ser paciente.

Me quede contemplando a aquellos chicos, el de cabello rizado tenía una tonalidad de piel como canela, sus facciones eran definidas, su cabello estaba completamente alborotado pero lucía bastante bien a pesar de estar tan despeinado, el rubio tenía facciones relajadas y bastantes tiernas, su tono de piel es blanca y una tremenda paz me causaba al verle; en un momento el de cabello rizado estiro sus brazos y abrió sus ojos dejándome ver aquel color chocolate en ellos

—Hola— dijo para después frotar sus ojos, su voz estaba soñolienta y un escalofrío recorrió mi cuerpo —Buenos días hermosa— él se levantó de aquel sofá y mis manos por alguna extraña razón comenzaron a juguetear, no dije nada quede sorprendida ante mis emociones y la verdad eso había hecho que mis mejillas se sonrojaran — ¿no me vas a saludar? — sonreí a modo de disculpa

—Buenos días, am...— una pena se apodero de mi al no saber su nombre, sus facciones cambiaron a unas tristes y juro que solo se hizo el fuerte

—cierto no me he presentado— dijo aquel y puedo jurar que trato de esconder un nudo en su garganta —Saúl Hudson, pero dime Slash— al decir lo último mi corazón palpito con rapidez y una máquina que había en la habitación comenzó a pitar fuerte, aquel hombre me vio y sonrió por debajo, pero esta vez era una sonrisa sincera y con una pizca de alegría

—ok mucho gusto Slash—dije estirando mi mano, aquel observo ese gesto y se acercó a mí para tenderme la mano, sin pensarlo él se sentó en una orilla de la camilla y solo me observaba como queriendo grabar cada una de mis facciones —y por favor deja de verme así— su rostro se vio sorprendido y yo reí por debajo —me sonrojas— una sonrisa tonta broto de sus labios y sentí relajarme

—bueno am, ¿te sientes bien?, no te duele la cabeza u otra cosa— yo me quede pensando unos lacónicos segundos

—Am no al parecer no— dije mientras me acomodaba mejor en la camilla —solo es un dolor leve, pero el doctor me dijo que se me quitaría que no era nada grave, ya sabes, por la operación y así— el formo una perfecta "o" con sus labios y emociones fuertes se apoderaron de mí, sí que es atractivo este chico

—si entiendo, bueno si necesitas algo estaré yo para cuidarte— ladee la cabeza en una afirmativa y él sonrío

—gracias Slash— dije mirando la forma en que su cabello alborotado caía por sus hombros —una pregunta— yo suspire y hable —tú y los demás chicos, ¿Qué son de mí? — aquel volvió a ponerse cabizbajo pero trataba de ocultarlo, más sin en cambio, yo lo notaba muy bien

—Pues digamos que somos tus amigos muy cercanos— mis ojos se encontraron con los suyos y aquellos mostraban una intensa tristeza y puro dolor

—entonces si ustedes son mis amigos ¿Dónde está mi familia? ¿Dónde está mi madre? — Slash levanto la mirada de golpe y aquel intentaba emitir palabra pero solo se quedaba ahí, en tratar — ¿es muy malo el recuerdo? — con una mano rasco su cabeza y hacía una mueca de incomodidad

You Could Be Mine (GNR Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora