Capitulo 25°

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—No, es que no es cierto— el efecto de la droga se había apoderado un poco de él —tu besaste a Steven, yo los vi.

—Sí Slash pero eso no significa que me quede con él, recordé todo— él se levantó y movió su cabeza en una negativa

— ¡Eso es mentira! — dijo alterado y sin más le solté una bofetada, él se me quedo mirando impactado y fue como si eso hubiese sido un calmante

—Que gano con engañarte ¿ha?, bese a Steven sí, pero ese beso me hizo recordar todo— las lágrimas se avecinaban con fuerza en mis ojos — incluso recordé cada parte, cada recuerdo de nuestra historia maldita sea— mi voz comenzaba a sonar ronca y unos ojos color chocolate solo me escaneaban por completo —recordé que eres tú, solo tú el gran amor de mi vida— las lágrimas comenzaron a salir de golpe no paraba de llorar, sentí como él me abrazo y yo me desvanecí en ese abrazo, mi corazón latía con fuerza y mis manos junto con mis piernas temblaban al sentir sus manos apretando mi espalda, alce mi cabeza y quedamos de frente mirándonos, podía sentir su respiración juntándose con la mía y convirtiéndose en solo una, sus ojos de él vacilaban en mis labios, mi sistema nervioso aumento y puedo jurar que todo lo que consumió de alguna forma se le había bajado

—No tienes la más mínima idea de cómo anhelaba que llegara este día— sus manos se posaron en mis mejillas y con sus pulgares limpio restos de lágrimas, no pude más y lo bese, fue un beso demasiado tierno y lento, rodee su cuello con mis brazos y él rodeo mi cintura con los suyos arrimándome completamente hacia él y en mi cabeza pasaron miles de escenas junto a él, miles de recuerdos que obvio jamás podía olvidar por completo solo necesitaba un beso suyo para que me hiciera volver a vivir de nuevo y yo de estúpida haciéndome ideas tontas, aunque no me arrepiento de haber besado a Steven por alguna razón sé que el tanto como yo agradeció ese primer y último beso pero sabemos que mi corazón siempre estará para Slash y solo para él.

El beso cada vez fue aumentando de intensidad, comenzó a acariciarme la espalda lentamente, nuestras respiraciones se aceleraban y mi boca dio paso libre a su lengua dejándonos besos calientes sin siquiera pensar en respirar, poco a poco me fue haciendo para atrás quedando pegados en la pared, sus labios bajaron a mi cuello y dejaba pequeños y cálidos besos, iba trazando su camino con bastante delicadeza, sus manos fueron bajando a mis pierna e hizo que estas subieran y rodearan su cintura, entre besos y caricias nuestra ropa empezaba a estar de sobra, él cargándome me llevo hacia la habitación y nos dejamos caer en la cama, nos separamos un poco para poder respirar, él y yo nos mirábamos como si fuésemos la única persona del mundo tanto de él como de mí

—No sabes cuánto te extrañe, no sabes cómo extrañaba tus besos, tu cuerpo... — una de sus manos paso acariciando una de mis piernas y sin decir más trazo con sus dedos camino hacía la bragueta de mi pantalón, yo cerré los ojos ante su tacto y de un movimiento a otro desabrocho mis pantalones y estos los bajo con delicadeza dejándome solo en bragas, con su pulgar comenzó a frotar mi feminidad lentamente, una de mis manos se entrelazo en sus cabellos rizados y la otra estaba agarrando con fuerza las sabanas, él me miraba y seguía moviendo sus dedos en un toque demasiado placentero para mí, pequeños gemidos comenzaron a brotar de mi boca y con un beso sacio mi sed de placer, con un beso hizo ahogar esos gemidos que salían ante el placer de su tacto, sin decir más, me volteo a modo de que ahora yo quede arriba de él, con rapidez quito mi playera y con sus manos acariciaba mi abdomen, trazaba mis clavículas y rodeaban por encima de mis pechos haciendo que me estremeciera con el simple roce de sus dedos, sus dos manos me inclinaron quedando un poco cerca de su boca y estas legaron al broche de mi sostén

—No sé qué sería sin ti— dijo entre besos y sin pensarlo aquel desabrocho mi sostén y lo quito con fuerza pero a modo de que no me lastimara, volvió a posicionarse arriba de mí y esta vez yo mientras mordía mi labio inferior iba desabrochando su pantalón hasta bajarlo junto con su bóxer y dejarme ver ese gran miembro que tiene, comencé a acariciarlo con delicadeza, él soltaba rugidos de placer por debajo y podía sentir como su cuerpo pedía más y más de mí, posicione una de mis manos en su cabeza y tire de él para juntar nuestros labios, él se deshizo de mis bragas y en un movimiento rápido pero delicado se introdujo en mí, caricias, besos y gritos de placer inundaron aquella habitación, é y yo nos complementábamos al cien, podíamos estar los dos y solo ser uno, él era la última pieza que necesitaba para complementar mi rompecabezas. Llegamos a nuestro punto y los dos nos dejamos desvanecer en la cama envueltos en sábanas, con una de sus manos Slash acaricio mi cabello y me sonreía y yo al sentir su tacto cerraba los ojos

—Eres tan perfecta— dijo y yo tome su mano —Perdóname— sus ojos comenzaron a cristalizarse y yo acaricie su mejilla

—No digas nada, estamos juntos y siempre lo estaremos.

—Júrame que no me dejaras— el apretó mi mano y una pequeña lagrima rodo por su mejilla — Júrame que pase lo que pase, no te iras— yo seguí acariciando su mejilla

—Lo juro— él se pegó más a mí y ahora era él quien escondía su rostro en mi peco y mi barbilla estaba posada en su cabeza, nuestros cuerpos reposaban el uno con el otro y yo comencé a cantarle la canción que me cantaba siempre mi padre, y así la noche transcurrió y nos fuimos quedando dormidos

Justamente en la madrugada me dio una punzada muy fuerte en mi cabeza que hizo que me levantara, cuidadosamente claro ya que no quería alterar o despertar a Slash, fui donde estaban mis medicamentos y tome una pastilla que me receto el doctor para dolor de cabeza, pase al baño y después de ahí me fui a la habitación, seguía Slash durmiendo como un bebé, me quede observándolo un rato y realmente no me apartaría de su lado nunca más, esto es un comienzo que no tendrá un final entre nosotros.

(...)

—Entonces, ¿ya recordaste todo? — dijo aquel pelinegro que se encontraba sentado en el sofá a lado de Lesly, pero no solo estaba él, también estaba Steven, Duff, Axl y por supuesto Slash, todos nos encontrábamos en mi departamento hablando de la recuperación de mi memoria. Yo asentí ante las palabras de Izzy y todos dieron un grito de emoción, instantáneamente Lesly fue a abrazarme y yo le correspondí realmente me alegraba que todos estuviesen aquí.

— ¡Hay que ir a celebrar! — Axl levanto sus brazos y todos con un grito de emoción fue nuestra afirmación

Nos encontrábamos en el bar "California" pasaron las horas y entre bebidas y más bebidas Slash y yo ya estábamos bastantes ebrios, comenzamos a besarnos, a tocarnos y de un momento a otro nos fuimos de aquel lugar y como pudimos llegamos al departamento

—Espera— dijo aquel moreno, yo fruncí mi ceño confundido y de su pantalón saco un pequeño sobre —protección cariño, no queremos ahorita un bebé— yo reí por debajo, retomamos lo que comenzamos y así la noche fue nuestra

Otra vez, y las que faltan.      

You Could Be Mine (GNR Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora