La Heredera ©

Capítulo #30 || Septiembre ||

       Ha pasado un mes y medio desde que Vila llegó a Grecia, William apenas tenía 3 semanas en Grecia cuando tuvo que irse por una reunión importante y se sintió aliviado de haberse comprometidos con el parlamento ya que sus sentimientos y su forma de ver a Vila estaban cambiando.

         Luego de aquel casi beso la familia Cian cada vez que podía pedían que se besaran, pero las cosas no pasaban de una sonrisa forzada o saludos algo tensos para mostrar su "amor", pero no podían negar esa extraña sensación que empezaba a florecer.

         Tal vez esa extraña sensación fue la que ayudo a Vila a resignarse un poco ya que si su destino es ser la esposa de William así sería y lo mismo con lo de ser Reina; podrían tener vidas por separado, pero ella se preocuparía por el reino. Desde hace días había considerado la posibilidad de que luego de casarse y de que todos vieran lo infelices que eran o lo mal que se veían como pareja hasta el reino aceptaría que se divorciara, pero tendría que convencer a La Alianza.

        Sin embargo está feliz, se liberó de muchos de sus demonios y miedos. Tiene más confianza en sí misma y es capaz de creer en que si puede, siempre ha tenido todas con las que ganar pero no lo sabía, ahora que lo sabe podrá sentirse libre de que no se equivocará y acostumbrarse a que no todos la van a aceptar como son, pero éso no significa que otras personas no sabrán valorarla.

         Lo que le dió más confianza es que sale todas las mañanas a correr, sintiéndose mejor con su cuerpo y no le molestaría que ésta nueva costumbre siguiese una vez vuelva a Inglaterra. Aunque no todo ha sido tan normal ya que es un poco... mejor dIcho muy raro tener seis guardaespaldas mientras corre por ahí. Alexander (Sr. Thompson) y Daniel se encargaban de vigilar el lugar, Brad, Maxon y Anna corrían con ella, y Stefan la vigilaba desde el vehículo.

         Su tía la convenció de correr para despejarse a la que no pudo convencer por más que lo intentó, Greta es una de esas que come mucho y no engorda así que no quiso acompañarlas y confíar en su metabolismo. Se unió mucho con su familia y logró volver a integrarse y demostrarles que esa Vila que conocieron había cambiado pero para mejor en alguno sentidos.

          Acababa de empezar septiembre pero el clima no cambió mucho, así que Vila no tenía límitaciones para ir a donde quisiera, Vila necesitaba un respiro y ahora que lo tenía se sentía mejor. No nos equivocaríamos al pensar que la causa de que ella fuera tan fácil de vencer era el encierro y el miedo. ¿Miedo? Miedo a que Argus se apareciera como en las pesadillas que tenía a la edad de 14 años, lo imaginaba como un hombre que si movía un solo dedo la haría desaparecer. Había empezado a ir con una psicóloga luego de que Nana se lo aconsejara y se sentía recuperada, con fuerzas de continuar.

           No habían visto de nuevo a Argus y en parte las aliviaba porque no sabrían cómo reaccionar ante él. Para distraerlas de ese pensamiento su tía Ángel les contaba anécdotas de su niñez y de su adolescencia, Ángel era - indudablemente - una rompe corazones, había perdido la cuento de todos sus novios, siempre terminaban era porque su tía no encontraba al "indicado". Ángel tiene 4 hijos y todos son adoptados debido a que es infértil, también lleva 17 años casada con Alec y al igual que sus sobrinas es fanática de los dulces.

           Cuando William se fué toda su familia lo extrañó ya que a pesar de que con ella era un total bipolar con su familia era el hombre de los sueños de cualquier mujer, jugaba con los niños, era caballeroso, le hacía bromas a los hombres y era atento y cariñoso con Vila. Su familia la vió como una loca luego de que dijera que William no era muy dado a las muestras de afecto. Hablaban de él y lo maravilloso que era incluso después de que se fué.

-¿Estás segura de que te ama? - le había preguntado Theo, no pasó ni un segundo cuando recibió una colleja por parte de Gennavive (su esposa).