Eres mi ancla. (Isaac Lahey)

2. Nostalgia.

Después de el partido nos fuimos a un restaurante de hamburguesas en el centro, Lydia, Malia yo íbamos con Stiles en su Jeep y Kira, Isaac y Scott iban en su auto. Cuando llegamos nos sentamos todos y justo por mi mala suerte me toco sentarme a un lado del chico por lo que fue aún más incomodo el estar con el.

- entonces Astrid, ¿te gusto el partido?- preguntó Scott sonriendo amigable, todos voltearon a verme incluyéndolo a el.

- si... El equipo es muy bueno y Lydia estaba en lo cierto, tiene los mejores jugadores.- mire a Stiles y le guiñe un ojo ya que él había anotado el gol ganador, él sonrió y llego un mesero a tomarnos la orden, después de pedir nos quedamos platicando y noté que alguien me veía fijamente, vi a lo lejos a un hombre con unas gafas de sol«qué extraño, gafas de sol de noche» y de repente vi como todos me miraron.
- ¿Astrid?- preguntó Malia esperando una respuesta, me sentí apenada al no hacerle caso.

- lo siento, me distraje. ¿Qué pasa?- dije un poco confundida.

- te había preguntado qué porque transfirieron a tu papá aquí- dijo Malia repitiendo todo, yo miré a todos y decidí responder.

- deben prometer que no se lo dirán a nadie.- dije y ellos asintieron- bueno el FBI lo contactó porque últimamente han habido más accidentes de lo normal en este pueblo, quieren que investigue los cuerpos atacados por animales y que les pregunte a los atacados sobrevivientes de los accidentes. El papa de Stiles ayer habló con él y le dijo que no había pasado nada, que solo era un animal pero chicos, yo creo que algo más grave pasa aquí- dije en voz baja para que no me escucharan los de otras mesas, todos se vieron un poco incómodos y supe que ellos me ocultaban algo.- ustedes saben algo, ¿verdad?- dije viéndolos a cada uno de ellos, Stiles miro a Scott y este miro a Isaac, este tomo un respiro profundo antes de hablar.

- hablas como si esto fuera una película o un programa como los que hay en la televisión. Esto es la vida real y aquí solo es un pueblo aburrido en donde hay muchos animales salvajes. Deja esas historias para los niños- todos se quedaron callados y después de lo que dijo me sentí tan avergonzada, mi cara se puso roja como tomate y quería llorar de impotencia. «imbecil.»

- Isaac.- dijo Kira mirándolo para que se retractara pero él no lo hizo, tomó un sorbo de su coca-cola. Lo único que quería hacer era salir y alejarme de ellos por la vergüenza que sentía así que tome mis cosas y me levante.

- lo siento chicos, mi papá me dijo que regresara temprano- dije y comencé a caminar, de repente vi como llego alguien detrás de mí y me tomo del brazo.

- quédate Astrid, Isaac puede ser a veces muy tosco pero no le hagas caso - dijo Scott quien todavía no me soltaba.

- lo siento, todos ustedes son muy amables y él tiene razón, soy una tonta por creer en tonterias tengo que irme. - dije soltándome de su agarre, no quería ser grosera con ellos pero quería irme ya.

- deja que te lleve- dijo con una sonrisa tranquila. Lo mire y veía amabilidad en su mirada así que acepte ya que mi casa quedaba lejos. El les aviso a los chicos y cuando voltee Isaac me estaba viendo, no una mirada de burla sino profunda, como si quisiera decirme algo con la mirada. Nos fuimos, su carro no era del año ni tenía algo especial pero aun así me parecía genial que manejara y mucho más su gesto de amabilidad.

Nos subimos al carro y comenzó a manejar, el coche estaba en total silencio ya que no quería hablar y se estaba haciendo muy incomodo.
- disculpa si te hizo sentir mal, a veces es muy idiota pero no es su intención. - su mirada iba directo a la carretera, yo suspire un poco por la frustración de no saber qué contestarle a ese idiota en el momento.
- está bien, tú y los chicos fueron tan amables y me hicieron sentir aceptada en su grupo. Espero que podamos seguir juntándonos, no importa lo que haga...Isaac. - por primera vez dije su nombre y mis pelos se pusieron de punta.