YOU AND ME

VI: ROSE

- Viví durante dos años con mi ex pareja. - Comencé hablando- Nos habíamos conocido en una fiesta a las afuera de la isla en donde yo vivía y me había caído muy bien, al conocernos nos dimos cuenta que coincidimos en muchas cosas, en ese entonces tenía diez y siete años y él veintiséis. Bebimos mucho por lo que recuerdo, me dio a probar marihuana también y un par de cervezas, nos drogamos dentro de las olas y nos amamos bajo las estrellas por primera vez.
<<Estaba borracha y sin sentido, Richard me obligó a probar LSD aprovechándose que por el alcohol estaba perdiendo la consciencia, se me detuvieron los sentidos y solo recuerdo que amanecí en el hospital luego de dos con altas dosis de alucinógenos.
Mis padres no sabían nada de ese desconocido, ni yo podía recordarlo así que todo fue culpa mía en parte. Mi madre estaba indignada y mi padre me prometía cada vez que salían las enfermeras que me mataría, pero yo no me acordaba de nada por lo que me sentía aún peor, porque no recordaba haber hecho nada de lo que se me acusaba, sin embargo mi padre así lo hizo y cuando me dieron de alta me golpeo con la hebilla de su cinturón en las piernas y en la espalda durante diez minutos sin detenerse, por poco me manda al hospital nuevamente. Mi madre no podía creer lo que su única hija había hecho y cayó en una profunda depresión, acusándome de haber dejado caer la vergüenza a la familia...
<<Tiempo más tarde llegó Richard a nuestras vidas, sin embargo llegó siendo un desconocido para nosotros porque yo no podía recordarlo, nos agradó al instante en el que mis padres lo contrataron para que se hiciera cargo de unas deudas familiares, por lo nos hicimos "amigos", jamás llegué a sospechar que se trataba del mismo hombre que me había drogado un año atrás.

>> Pasó el tiempo y nos enamoramos (por lo menos yo lo hice) y mis padres a pesar de nuestras diferencias de edades aprobaron nuestra unión, me fui a vivir junto a él y su "hermana"...- mis ojos estaban bañados en lágrimas, me costaba mucho referirme y volver hablar de lo que me había sucedido hace tanto tiempo, volver hablar sobre mi pesadilla dolía más que guardarla bajo memorias no deseadas y Javier parecía comprenderlo- No era más que su esposa y yo no lo supe hasta el último momento; los primeros seis meses fueron como una luna de miel, -continué- mis padres estaban enamorados de él tanto como yo y tanto fue su amor, que cuando Richard los estafó con lo que ellos habían financiado tanto capital no podían creerlo, habían vaciado sus ahorros para mi universidad para costearle un proyecto que no eran más que mentiras y deudas... No pude seguir estudiando, pero ellos estaban seguros que esa supuesta empresa costearía mi educación resignada tuve que aceptar.
>>Meses más tarde comenzó...-gemí- Mi padre me había invitado a cenar y yo había ido sin avisarle, por lo que no pude estar para prepararle la cena a él y su "hermana" Giselle. Cuando llegué a casa estaba hecho una furia, desató una tormenta imposible de frenar,me gritó y cobró sentimientos, estaba pasmada y asustada, él...él nunca se había comportado de ese modo y comencé a justificarlo, porque desde luego yo no había avisado y no le había cumplido como mujer, como solía pensar en ese tiempo pero luego de pedirle disculpas me confesó a gritos que me había...-no pude continuar, sentía que una bola de fuego me impedía seguir hablando. Javier no me dijo nad ni me obligó hablar solo se limitó y abrazarme con más fuerza por lo que me esconder en su pecho nuevamente, estaba igual de asustado que yo por la continuación de las palabras que diría. Por lo que en un largo rato no pronunciamos ni un solo suspiro, el desayuno se enfriaba y la espuma de mi capuchino se deshacía, habrían pasado a lo mucho veinte minutos cuando pude al fin retomar la palabra, pero la voz no me salía con normalidad, parecía como que la garganta se me hubiera apretado y solo conseguí que salieran palabras roncas.- Luego de gritar me confesó quién era el responsable de mi estado etílico y que él y unos amigos se habían divertido bastante descubriendo dentro de mi cuerpo...-comencé a llorar, pero seguí hablando.- Quise huir en el instante que escuché esas palabras pero mis piernas se hicieron de goma y sus puños de hierro, se rió de mi dolor, sus patadas me hicieron retorcerme en el suelo, Giselle que estaba en el mismo salón me grababa riendo y me decía que siguiera gritando para la cámara. Nadie acudió en mi auxilio, era tanto el dolor que en cualquier momento perdería la conciencia pero me obligué a no hacerlo a ser fuerte.
>> Su saliva saltaba en mi cara, mi sangre se mezclaba con el color de su ropa, era tanta la sangre que creí que moriría pero...Dios no fue tan considerado. Luego de mi tortura ni pensaron en llevarme al hospital, me dejaron en el suelo casi moribunda toda la noche mientras ellos...tú sabes...-gemí- Durante la noche completa traté de levantarme pero no sentía las piernas y las hebillas del cinturón con el que me había golpeado en modo de fusta las sentía por todo el cuerpo como lenguas de fuego...En la madrugada, aburrido de Giselle fue a por mí y...me siguió golpeando cuando me resistía - Me solté de sus brazos y me saqué la polera, le enseñé a Javier mis cicatrices: bajo mis senos largas lineas verticales surcaban mi piel y en los omóplatos de mi espalda habían una docena más, Javier se acercó con lentitud a cada una de ellas y las besó con ternura, secó con sus dedos mis lágrimas y me abrazó aún más fuerte. Con el torso desnudo me dejé querer en silencio bajo el delicado peso de sus brazos mientras continuaba contándole mi vida con el diablo- Después de haberme violado me amenazó, yo solo quería cortarme las muñecas y desaparecer, pero seguía viva Javier...¿ por qué no me morí ahí mismo? ¿Por qué? - Le pregunté gritando y me eché a llorar más fuerte y Javier se me unió. - Luego de estar viviendo un tiempo así terminé por acostumbrarme,- dije hipando- pero seguía temblando bajo sus gritos. Le conté a mi madre lo que me ocurría, pero ella no me creyó y le contó a Richard... Imagínate como reaccionó él, por poco me mata esa vez me llevaron al hospital de urgencias con la excusa de que me había caído en el baño, por supuesto nadie le creyó. Plantaron una denuncia contra él y los médicos y las enfermeras se compadecieron de mí, estuve en coma durante dos meses, mi madre no sabía donde echarse a morir y mi padre seguía creyéndole a Richard. Luego de despertar semanas después una de las enfermeras me habló sobre Dios y sus bendiciones, nuevamente me sentí amada y protegida, estaba feliz conmigo, volvía a sentirme una persona antes de que me hubiesen hecho olvidar.
>>Mi padre le contó a Richard que me había recuperado y también sobre Alice, la enfermera. Una noche mientras el hospital dormía sentí alguien entrar en mi habitación, creí que era el médico Christian haciendo la revisión nocturna pero me alarme cuando escuché las palabras perra y marimacho bajo una voz conocida, luego oí un disparo. Estaba obscuro por lo que no pudo matarme porque le faltó orientación, agradecí con toda mi alma a Dios y me eché a llorar, pero Richard aún continuaba en la habitación y su cara endemoniada y crispada iluminada con la luz de la calle me daba mucho más miedo que su arma, porque ya sabía lo que era capaz de hacer. Pero unos guardias clínicos que estaban haciendo ronda y oyeron los disparos y le dispararon en la pierna, fue entregadoa las policías y no se salvó como veces anteriores se había salvado de mis padres, esa vez cayó en la prisión, pero para desgracia y a pesar mía solo un mísero año. Por lo que sabía que no estaría fuera peligro si él estaba libre, por lo que reuní dinero con ayuda de mis amigos y me compré este departamento.
Seis meses fui al psicólogo, luego a psiquiatría donde me dieron drogas para dormir, porque cada vez que cierro los ojos puedo ver aquella pistola apuntar a mi cabeza.- Lloré y Javier me contuvo largo rato, sabía que ya tenía que ir a su trabajo pero ni a él ni a mí nos interesaba en absoluto. - Te amo Javier, pero tengo miedo de que seas otro Richard...- susurré.