Scott:
"Ok, ok, tranquilo – me traté de tranquilizar en mi cabeza pero fue en vano"
Me levanté y seguí a la gente para salir del aeropuerto, viendo a detalle todo a mi alrededor, gritando internamente de la emoción, es decir, ¡Estoy en Japón! ¿Cómo no emocionarme?Después de llegar a la entrada, me dispuse a buscar a Sakura con la mirada, entonces la encontré recargada en la pared al lado de la entrada, seguía siendo la misma chica delgada con cabello largo y quebrado recogido en una coleta alta, sus ojos de un color castaño claro, seguía igual, solo que se había pintado el cabello de rojo y creció un poco, pero aun le llevaba varios centímetros de diferencia, lo cual es lógico, ya que es dos años menor que yo. Llamé su atención y la salude para después comenzar a acercarme a ella, fue entonces cuando me percaté de su vestimenta, la cual me extraño tan solo verla, una blusa blanca de tipo polo, una chaqueta roja, falda y zapatos grises, mallones rojos.
– ¿Un uniforme? – pregunté en cuanto estuve lo suficientemente cerca.
– Ah, sí, vengo del trabajo.
– No sabía que usarán uniforme – me burlé, por lo que ella bufó.
– Vámonos ya.
– ¡Sí! vamos – dije con emoción, ella rió – ¿Qué?
– ¿En serio tienes 24 años?
– Cállate y camina.
Salí del lugar sin esperar respuesta y me dirigí al primer puesto de comida que vi, ella después de gritarme me siguió. Compramos y comimos para que después Sakura me arrastrara al hotel en contra de mi voluntad. Me registre y me fuí a mi habitación, no sin antes recibir un "mañana a las 10" de Sakura. Suspiré y me dirigí a la cama para tumbarme y quedarme dormido.Mi celular comenzó a sonar, abrí un poco mis ojos para ver donde se encontraba, lo tomé mientras bostezaba y conteste, ya que era una llamada.
– ¡A las 10! ¡Era a las 10! – oí la voz de Sakura regañarme desde el otro lada del teléfono.
– ¿Qué es a las 10?
– ¡Apresúrate! – colgó inmediatamente después de eso.
Vi la hora y entendí a qué se refería, me asee y preparé lo más rápido que pude y me dirigí al punto de encuentro para encontrar a una Sakura totalmente enojada mientras yo trataba de recuperar el aliento.
– Perdón – me disculpe en cuanto pude respirar con normalidad.
– Si, si, vamos, te quiero enseñar algo.
Sakura me tomó de la muñeca y comenzó a correr conmigo arrastrando, buscando un lugar el cual yo desconocía. Después de unos segundos, fijó su mirada en una puerta que apenas se distinguía de la pared, sonrió y me arrastró en esa dirección. Al llegar, tardó un poco en abrir la puerta mientras yo la observaba con curiosidad, en cuanto logró abrirla me empujó al interior y cerró la puerta inmediatamente cuando ella entró. Observé mi alrededor, dándome cuenta que me encontraba en un cuarto de vigilancia, y un enorme cristal se encontraba al lado derecho, me acerqué, pero no lograba ver a través.
– ¿Dónde estamos? – pregunté sin dejar de recorrer el lugar con mi mirada.
– En mi trabajo... bueno, el trabajo de Gumi, sólo la estoy sustituyendo temporalmente.
La miré confuso, entonces ella pareció recordar algo y se acercó a un panel de control cercano, presionó unos botones en este y las luces del otro lado se encendieron, miré su interior mientras ella se colocaba a mi lado, fue cuando identifiqué a unas 20 personas recostadas con una especie de lentes, muy parecidos a los de un anime que había visto hace un tiempo.
– ¿Qué es esto? – curiosee observando con detenimiento a cada una de las personas al otro lado del cristal.
– Es un proyecto de la compañía, querían recrear el juego de un anime pero hubo una falla en el sistema, esos son los "sujetos" que metieron en el juego – pude ver de reojo que hizo comillas con sus dedos al decir sujetos, pero yo seguía viendo a aquellas personas.
Miré a cada persona con detenimiento, hasta que una me llamó la atención. Se trataba de una chica, de mi misma edad aproximadamente, su cabello era largo, de un castaño oscuro y quebrado, vestía un pantalón de mezclilla, botas negras y un suéter de la famosa película "Mi vecino Totoro". La miré con detenimiento, observé cómo respiraba lentamente, indicando que estaba dormida, entonces me percaté de que apretó sus ojos y bostezo, estaba despertando.
– Sakura – la llamé, a lo que ella me miró – digamos que, hipotéticamente hablando, si alguien despierta, ¿qué... hay que hacer? – señalé a la chica que ahora se encontraba sentada, trataba de levantarse, pero se encontraba bastante débil.
– Vámonos – ordenó de repente Sakura, jalandome del brazo en dirección a la salida.
– Hay que ayudarla – afirme y me solté de su agarre para acercarme al panel de control.
– Esp...
– Si no me ayudas lo haré yo solo – la interrumpí observando todos los botones que había en aquel panel.
Oí a Sakura suspirar y segundos después se hallaba a mi lado, ambos presionamos varios botones hasta que oímos un "click", sin saber de donde provenía. Di vueltas en la habitación buscando en las paredes mientras Sakura miraba ansiosa la salida. Minutos después encontré la puerta, pero cuando la iba a abrir, una voz me interrumpio.
– ¿Ho-hola? – me detuve un momento, su voz apenas era audible y se oía un tanto rota.
No sabía como reaccionar, no sabía si contestar o abrir directamente la puerta. Un golpe me sacó de mis pensamientos, inmediatamente abrí la puerta para ver a la chica, en el suelo, se había desmayado.
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Una vida normal [EN PAUSA]
Teen Fiction¿Tener padres extranjeros? ¿Crecer con dos culturas? ¿Qué todos tus amigos sean extranjeros? ¿Ir a Japón? ¿Trabajar desarrollando videojuegos? ¿Trabajar en el más grande proyecto de realidad virtual? Sí, todo eso es normal, al menos para Scott, ya s...