Más que una sombra

Problemas.

-Yo soy el niño que toda tu vida has estado buscando, me llamo...

-Alberto Vidales, yo escogí ese nombre para ti... en honor a tu padre,

- Edgar Alberto Vidales Palafox

-Sí... yo siempre dije que era mejor ese nombre, y- y yo siempre quise lo mejor para ti- se soltó en llanto

-Lo sé, mamá, me alegro mucho cuando avivas mi pequeño recuerdo... Eres el ejemplo perfecto de amar algo sin haberlo visto antes, jamás olvidaré tus lágrimas caer cuando te dieron la triste noticia, estabas devastada, ese eterno sentimiento de impotencia; pero vaya el gaznápiro que se vino a enamorar de ti, y tú ciegamente de él... Ni modo... No hay un manual para saber amar...

-Tanto amor que mi suegra tenía para dar, y mis padres que teniendo una hija lo único que hacen es depositar todo el odio posible en ella, en mí."

Mi madre seguía abrazándome, sólo que algo le pareció extraño en aquella chica; además de que la haya llamado suegra, mi madre se apartó de mí y comenzó a ver a Emily... muy, muy impactada.

-Tú... niña, ¡¿Emily?! Recién vengo de tu velorio, tus padres estaban realmente devastados

- ¡¿Velorio?! ¡¿Emily, qué haz hecho?!- Dije angustiado

-Creí haber escondido bien mi cuerpo, ¡Jazmín! ¿Tú sabes qué pasó?

- Verás, yo lo llevé al closet, coloqué un cuchillo por si venían, pareciese un suicido

-Espera, ¿Eso me perjudica?-Dijo Emily

- ¡SÍ! Eso abrirá un portal entre los dos mundos y provocará el caos total, pues todas las almas malditas vendrán... ¡ASÍ QUE VÁMONOS YA! Esto es rápido, antes de que lo incineren o metan el ataúd... ¡VAMOS!"

Fuimos lo más rápido posible al mundo humano, buscamos funeraria por funeraria, hasta que revisamos en un panteón en las afueras de la ciudad... y ahí lo tienen...