Ejecución.

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-¿Ya leíste todo? ¿Seguro? Dame eso..."

30 Minutos después.

Ya pasaron dos horas y Emily sigue buscando.

"-Emily, ¿Cuánto tiempo ha pasado?

- 30 minutos, ya le diste toda la vuelta a mi casa, en serio que tienes suerte que mis padres no estén. Van a volver en dos días, se fueron esta mañana.

-Mira la hora, creo que ya es de noche.

-Tienes razón, en el sótano hay un dormitorio, puedes descansar ahí."

Pasaron las horas y yo aún seguía despierto, no sé qué es ser humano

Así que fui al cuarto de Emily y me senté en un sillón que estaba ahí para observarla y abrió los ojos de golpe.

"-¿Cuánto tiempo llevas mirándome?

-Desde que naciste.

-Eso... perdón por decirlo pero es un poco maniaco

-No hay un manual para aprender a amar...

-Espera un segundo... Ya sé cómo puedes volver

-¿En serio? Ojalá sea lo más pronto posible, porque no sé cual sea mi castigo del castigo

-¿Recuerdas cuando sacaste mi alma de mi cuerpo? ¡Podemos hacer eso!

-Sabes cómo funciona esto, así que sólo te daré la señal

¡Funcionó!, sabía que podrías hacerlo, Emily... Cada vez falta menos para que sea totalmente libre... pero antes de irme... recuerda que te quiero."

Volví a la cabaña del desprecio y realmente estaba agobiado, fastidiado y el resto de los sinónimos, porque no merecía que me encarcelaran. Se hubieran arrepentido de alabarlo, lo extraño aquí es que todo lo hacían menos yo, siendo su propio hijo.

Cuando regresé a La Cabaña del Desprecio, no pude tener mejor recibimiento.

"-Oye tú, Vidales, Te buscan en la oficina

-¿Quién me busca exactamente?

-La nueva jefa

-¡¿Quién es la nueva jefa?!

-Una inexperta, pero tiene ese cargo.

¿Tenía otra opción? Creo que no

Entré a la oficina y por obligación mostré cortesía.

6:00 a. m.

-Buenos días

-No finjas amabilidad, acepta lo que hiciste

-¿Cuál es tu nombre?

-Me llamo Carolina Lucero- Dijo en un tono amenazante

-Escucha, Carolina, tú no eres nadie para amenazarme. Apostaría que no conoces las reglas del mundo de las almas.

-¡No me subestimes!- Subió la voz

Regla #1

NO Filtrarse a las mentes humanas

Regla #2

NO matar, en ninguna de las circunstancias

Regla #3

Nunca dejar evidencia espiritual

Regla #4

No hacerles favores a los humanos

Última pero no menos importante; regla #5

NO tener ningún tipo de relación con los humanos, y por lo tanto, ¡NO ENAMORARSE!

¡Y TÚ, ROMPISTE CADA UNA DE ELLAS!

¡POR LO TANTO, TE SENTENCIO A PENA DE MUERTE!

¡Y POR ÚLTIMA VEZ, SIÉNTATE BIEN!"

Debo admitir que nadie me había hablado así, jamás me había sentido intimidado por alguien, mucho menos por el jefe...

Ella podría hacer que me vaya al infierno, y lo peor es que ahí está Edgar.

Lo que dicen de ese lugar es sumamente horrible, todo lo que se hace ahí es para complacer al jefe. El jefe de las ambiciones, traiciones, todo lo que sea malévolo, y por usar las acciones que él inicialmente llevó a cabo, tienes que pagárselas una por una.

En la ciudad de las almas es muy fácil para los jefes destrozar tu honor si es que lo mereces.

Creo que básicamente me estoy preparando mentalmente para sufrir el dolor más intenso y cruel que pudiese existir, encima, por siempre.

Estoy realmente asustado, me dieron diez minutos por compasión, y es la primera vez que la necesito...

No me arrepiento de nada, amé a Emily a más no poder, fui más allá de su apariencia, además, me iré satisfecho con el hecho de haberla conocido.

Tal vez no es un mundo justo, pero esta realidad es mía... No soy el autor de las normas actuales, ni pasadas, mucho menos futuras.

Pero sí el autor de mi historia, de mis errores, triunfos, asesinatos, y sobretodo...

De mis acciones, y si lo que hice me trajo hasta acá, con gusto lo recibiré, después de todo el karma se encarga de los pequeños detalles.

Ya no hay nada más qué decir... es triste terminar así

-Vidales, llegó tu hora...


Más que una sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora