Tercer mes.

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Durante todo este mes, Sylvana y yo nos hemos divertido mucho, descubrí que ella toca la guitarra... Sus notas me hipnotizan, puedo sentir la manera tan delicada en que se enfoca en eso.

En serio valoro el tiempo con ella, es uno de los regalos más hermosos que la vida me pudo dar; pero no puedo dejar a Emily... tres meses no pueden igualar a unos catorce años con tres meses cinco días, porque hoy es veinte de Julio.
Me duele un poco no haberla felicitado, ya que nacimos el mismo día... pero no morimos igual.

Lo digo muy en serio, podrá hacerme sentir como si Emily estuviera aquí, y admirar su belleza como un tonto, pero de seguro es la distancia que me hace sentir ansioso de querer, ver, abrazar, besar, amar, tener, acariciar, adorar, desear, estimar a Emi-... ¿Qué estaba diciendo?
¡Oh!, ¡Es verdad!, el punto es que nada ni nadie va a privarme de amar a Emily, sólo tengo que dejárselo en claro a Sylvana; sutilmente, por supuesto.

Cuanto mes.

En mi estúpida existencia quiero ver a Sylvana.

Más que una sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora