Mi cara quedó atónita al ver los ojos de Noemí que me miraban con ferocidad, a penas vio que asentí para no gritar saco su mano de mi boca, y se levantó de encima para que pudiera incorporarme, me senté, y quise observar al sujeto que estaba al lado de Noemí alumbrando con la linterna de su celular y mi sorpresa fue aún mayor.
--¿Tu?
--Yo que--Responde.
--¿Qué haces aquí?--Pregunte.
--Intentando salvarte--Respondió--No pensé que serías un completo idiota como para dejarse atrapar fácilmente, me das lastima--Comentó con una cara engreída-- Creo que seria mucho mejor dejarte morir--lo dice con cara maliciosa.
--Basta--Dijo Noemí enojada.
--¿Qué te sucede?--No entiendo porque habla así, no es el mismo chico de esta tarde-- tu no eres así.
--¿Qué no soy así?, pero si ni me conoces. y tampoco somos amigos--Afirma--Odio a los perdedores como tu.
--Feña en serio, ¿Qué te pasa?--Estaba sorprendido por el cambio de personalidad de este sujeto-- ¿Donde quedo el chico amable y simpático que conocí esta tarde?
--Creíste mi actuación--Se ríe--Es la mejor forma de controlar a las personas, siendo el chico perfecto que todos quieren.
--Dejen esta conversación para después--Grita Noemí molesta--Recuerden que debemos escapar.
--Lo siento jefa--Dijo Feña levantando las manos.
No entiendo como esta chica se las arregla para llegar justo cuando me encuentro en problemas, y para sorprenderme cada vez más, ¿Cómo se conoce con el feña?, y el feña porque actúa de esa forma, son muchas las preguntas que se me vienen a mi mente, pero como dijo Noemí es mejor hablar después, y solo me limite a preguntar.
--¿Por qué esos chicos me quieren hacer daño?
Noemí me observa y suspira--Sé que debes tener muchas dudas de lo que está pasando a tu alrededor-- dijo con su tono serio y frio--Si salimos vivos te prometo que te explicare todo.
--Esta bien, pero dime porque me quieren hacer daño--le pedí, necesito saber la razón.
Noemí vuelve a suspirar-- Solo te diré que ellos no te quieren hacer daño, están siendo controlados, y quieren algo que tú posees en gran cantidad-- responde, pero esto me dejó con muchas más dudas, y Noemí al verme intentó explicarse mejor-- En pocas palabras ellos no son conscientes de lo que hacen, solo están siendo utilizados, es por eso que no les debemos hacer daño.
--Pero si quieren matarme, ¿Cómo evitaremos no hacerles daño?--Me estaba empezando a molestar.
--Por eso el plan es escapar, intentaremos cualquier confrontación posible, está claro--dijo en un tono autoritario--Está claro.
--Esta bien--dije molesto.
--Por el plan ya pensé en uno, total es mi especialidad crear estrategias--Dijo con una sonrisa engreída, odiaba a este nuevo Fernando--Y tu eres una parte importante--Y comenzó a explicar.
Consistía en que tenía que hacer de carnada una vez que saliera y atraer a los que más pudiera cerca del último estante de libros, ellos se esconderian detrás de este y una vez que se encontraran todos ubicados al lado del estante, los dejarían caer sobre ellos para así imposibilitarlos, y los que quedarán libres, sería más fácil vencerlos y dejarlos inconscientes.
Una vez que todos estuviéramos listos salimos, Noemi y Feña se escondieron detrás del estante, y yo me puse a caminar buscando a los sujetos, no encontré a ninguno en el segundo piso por lo que subí al tercero, empecé a caminar en dirección del el salón del club cuando a mi espaldas sentí un ruido, me giré y vi a dos de ellos que corrían en mi dirección, era el que tenía la tijera y el que tenía la navaja, empecé a correr, aún cojeaba un poco por la torcedura, pero cuando jugaba rugby era tan común que pasaran lesiones que no le di importancia.
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Señores Oscuros
ParanormalAlexander Guerra, es un chico normal que acaba de cambiarse de un colegio de concepción a uno católico muy prestigioso en santiago, para buscar a una mujer que lo salvó en un accidente automovilístico cuando era pequeño, le miente a su padres que l...