Capítulo 5: Lazos Rotos

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Aquella chica de ojos verde esmeralda que me salvó de esa horrible criatura era mi compañera de clases Noemi Hopper, aun no me lo creo, no se si es el destino que me está jugando una broma o es una mera coincidencia más.

Ahora que es de dia, y lleva el uniforme puesto y no esa vestimenta holgada negra que ocultaba su figura el día del ataque, puedo ver como realmente es mi salvadora. Debe medir alrededor de los 1.70 metros, su figura es esbelta y bien musculada parecida a la de las gimnastas olímpicas, debe ejercitarse a diario, pensé, su cabello es negro como la noche, sus facciones de su rostro son muy finas, y demuestran que son muy suaves, su cuerpo está muy bien proporcionado, sus glúteos y sus pechos son firmes y levantados, sus ojos brillan a la luz del sol y me cautivan cada segundo que los veo, realmente es muy sexy, pero su mirada de preocupación y amabilidad que me mostró el dia anterior habia cambiado a una más fría y distante, al igual que su tono de voz, eso sembró duda en mi.

Seguía sujetando firme a Pamela de la muñeca, y esta ante la intervención de la ojos verdes la mira con desprecio y le dice:

--¿Y tu quien eres?--Pregunta con un tono de voz elevado y soltándose de esta.

--Una dama tan refinada como tu no deberia comportarse asi con los hombres--Dice Noemí con un tono sarcástico y firme.

--Eso a ti no te incumbe--La fulmina con la mirada-- Metete en tus asuntos mejor.

--Pero si eso hago--Levanta una pequeña sonrisa burlesca a Pamela--Este chico de aqui esta diciendo la verdad, yo fui la que espanto a los perros cuando se callo y la que lo llevó al hospital, o acaso estas tan ciega que no ves el vendaje de su cabeza--Afirma.

--Pamela la mira con odio, pero al ver que estaba formándose un circulo de personas curiosas alrededor nuestro dice--Está bien te creeré de momento, pero si Nicole llega a decirme lo contrario, cumpliré con lo que dije--en eso me mira a mi con agresividad-- Estefania será mejor que nos vayamos a nuestro salón-- Se marchan ambas molestas.

--Mmm, gracias--digo y Noemí se gira.

--no tienes porque agradecer solo estaba aclarando las cosas--Me dice seria y fría.

--No, debo agradecerte ayer me salvaste y ayudaste, y hoy aclaras el malentendido con esas dos--Digo firme y serio.

--Como te dije, no tienes que agradecer, solo actúe por mi propio egoísmo--Dice y se gira para marcharse del lugar.

--Esper..--En eso Javier antes que la detenga, me tomó del brazo.

--Es mejor que la dejes, es así, no le gusta mezclarse con la gente--Me suelta al ver que me detuve-- una vez golpeó a un chico por insistir tanto en congeniar con ella, desde ese dia todos la ignoran--Dice algo serio.

--Pero es que tu no entiendes ella me salvó de..--Antes de terminar la frase recordé que no podía mencionar nada de la extraña criatura.

--De los perros, lo sé, lo mejor que puedes hacer para agradecerle es dejándola sola, así lo prefiere ella-- dice y me levanta los hombros dando a entender que no habia otra opcion.

--Esta bien--Cedo por esta vez, pero igual cuando vea la oportunidad y estemos solos, me acercaré para agradecer como corresponde y para aclarar mis dudas sobre la criatura y como la venció, esto no iba a quedar así, necesitaba respuestas.

Nos encaminamos a nuestro salon con Javier, él me fue hablando que estaba sorprendido de que Noemí haya sido la que me salvo, pero estaba más sorprendido de la actitud de Pamela y Estefanía, a pesar de mostrarse como unas tiernas gatitas eran todas unas fieras, que tendríamos que tener cuidado de ellas a partir de hoy, ambos reímos por su comentario.

Señores OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora