Estaba caminando hacia la tienda puesto a que mi madre me había mandado, iba distraída mirando a mi alrededor que no vi al chico que estaba caminando para el lado contrario que el mío, ¿Qué como me di cuenta del chico? Pues me estrelle contra su cuerpo y sentí como un líquido mojaba mi hermoso suéter.
-Fíjate por donde vas- gruño el, yo levante la mirada hacia él y por Dios sí que estaba bueno.
-Claro, tu derramas tu bebida en mi suéter favorito y te pones bravo, valla gilipollas- dijo enojada mirando la mancha que tenía mi saco.
-Si no fueras tan distraída no tendrías esa gran mancha de ahí- señalo el saco.
-Pues no era la única distraída ya que tu perfectamente podrías haberte echo a un lado y evitar chocar conmigo- dije seria mirando sus ojos color azul, me estaba mirando a los ojos y una electricidad recorrió mi cuerpo.
-Eso es cierto- miro para otro lado- Perdona y también por lo de tu suéter- señalo la gran mancha.
Ok? Pensé que seguiría siendo un idiota, no se disculparía y se iría.
-Descuida para eso está el agua y el jabón, perdona por hacerte regar tu bebida- le señale el vaso vacío-Como dijiste iba un poco distraída.
-¿Un poco?- dijo el con una sonrisa.
-Bien muy distraída- rodé los ojos- Adiós, tengo que comprar unas cosa- dije señalando la tienda.
-Te acompaño- dijo con una sonrisa, yo solo se la devolví y me encogí de hombros.
Después de comprar lo del mandado, me acompaño a casa y se despidió con un beso en la mejilla, le pegue un puño en el brazo y le dije que nunca en su vida lo volviera a hacer, el solo se rio de mí y se fue.