Ya habían pasado varias semanas para ser exactos casi dos meses, Cam era genial y en estos últimos días éramos como uña y mugre, era muy divertido pero había un pequeño problema empezaba a sentir algo por él y no era solo amistad ¿Por qué era un problema? ¡Es mi amigo! Además si me rechazaba estaría bien lo soportaría, pero ser algo mas y después perderlo eso sí sería horrible, en los dos casos yo salía lastimada y no quería eso.
-¿Me estas prestando atención?- dijo una voz masculina muy cerca, cuando voltee a mirarle quedamos a una centímetros así que me aleje por lo cerca que estaba.
-Lo siento, estoy un poco...
-Distraída- asintió con la cabeza- ¿Cuánto por tus pensamientos?- sonrió.
-Mmmm... Si sabes lo que pienso tendría que matarte, ese es el precio- sonreí maliciosa.
-Un costo muy elevado señorita- dijo haciendo cara rara.
-Exacto- dije sonriendo- ¿Qué me decías?
-Que me ayudaras con algo.
-Bien, ¿Qué es?
-Me gusta alguien y quería que me ayudaras a conquistarla.
Esas simples palabras rompieron mi corazón, pero tenía que aceptarlo además no era como si fuera el gran amor de mi vida, creo que solo será un capricho y con alguien al lado de él se me hará mejor asimilar que no podre estar a su lado.
-Claro- dije con una sonrisa fingida y esperaba que no se notara.
-Gracias chica distraída- me sonrió y me abrazo.
-Y ¿Qué hago?- dijo soltándome.
-Primero mira sus gustos para darle así regalos.
-Ya se, a ella le encantan los libros.
-¡ya me cae bien!- dije sonriendo- Cómprale uno pero el que le falte o el que ella desee.
-¿y cómo voy a saber cuál es?
-Pues habla con ella y comparte ese tema, le preguntas y listo- me encogí de hombros como si fuera la cosa más sencilla del mundo y lo era.