HARD TO SAY | en donde encuentra un libro que le pertenecía a su padre y entra en un mundo de peligros
[dean winchester x female oc]
[supernatural au - spoilers tempor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LO PRIMERO QUE PODÍA NOTARSE ALENTRAR EN LA casa, era el silencio ensordecedor que retumbaba sobre las paredes, como un fantasma que llenaba la estancia y Sophie Hudson supo que algo andaba terriblemente mal. Se sentía como la calma que uno podía sentir en el aire antes o luego de una tormenta, tan malditamente asfixiante que le impedía a uno respirar con tranquilidad, como si una mano invisible la hubiera tomado por la garganta y presionara de manera discreta contra ella.
—¿Mamá? ¿Papá?
—En el living, cariño.
Tras oír la respuesta de su madre, la aludida se acercó con pasos cautelosos al cuarto de estar de la casa, arrastrando detrás suyo una maleta negra. Era el primer día del verano y, como todos los años, irían a la casa de la hermana de su madre a pasarlo allí en compañía de sus primos. Con sus veinticinco años de edad y un título oficial como enfermera, Sophie sólo había sido capaz de tomarse dos semanas de vacaciones lejos del hospital en el que trabajaba, y pensaba disfrutar cada maldito segundo de él.
Oh, no tenía idea de lo que se avecinaba.
Encontró a sus padres sentados en diferentes sillones, una copa de vino tinto en la mano de su madre y una mirada apesadumbrada en el rostro de su padre. Su hermano de veinte años enseguida alzó su mirada al oírla acercarse, la ansiedad irradiando en su rostro de manera clara.
La joven decidió dejar a un lado su maleta y tomó asiento en el gran sillón, dejando a su hermano entre ella y su madre. Sus ojos verdes pasaban de un rostro al otro, buscando respuestas que no era capaz de hallar.
—Uh, ¿qué está pasando?
—Decidimos divorciarnos.
Las palabras escaparon entre los labios de su madre de manera pesada en un murmuro. Sophie sintió la gravedad de la situación hacer presión en su pecho, de manera tal que le resultaba difícil respirar. Su mano izquierda encontró la derecha de su hermano en el sillón y se aferró a ella como si pudiera así hacer desaparecer aquellos últimos segundos de su vida. Su garganta se secó y volvió a ser consciente del silencio de la casa.
