Flores. T.

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JungKook.

Desastre.

Fue la primera palabra en cruzar su mente. El chico lo bastante distraído y lo suficientemente idiota a su parecer iba a terminar rodando por las escaleras si no hacía algo.

-¡Hey tu, detente!.- gritó antes de salir en la misma dirección que el chico avanzaba balanceando un montón de cajas sobre sus brazos, cajas descuidadamente apiladas una sobre otra obstruyendo la visión del idiota en cuestión.

El aludido giró bruscamente justo al borde antes de las escaleras seguramente confundido por su grito. Hubo un momento de lucidez en el que JungKook se preguntó porque diablos se había arrojado a un extraño y no le había dejado caer por las escaleras, ciertamente habría sido lo mejor y justo ahora se habría ahorrado el posible hematoma en su rostro (Porque claro que mejor manera de aterrizar que sobre tu rostro) que se formaría en un par de horas al igual que sus nudillos raspados por proteger el cráneo del imbecil mientras caían por las escaleras en medio de un montón de tierra y raíces que terminaron esparcidos al rededor.

Gimió de dolor mientras soltaba al chico en cuestión.
Al menos esperaba que el chico se disculpara por hacerle llegar tarde a su primer entrenamiento y por romperle algunas costillas en el camino, pero lo único que obtuvo a cambio fue un ligero sollozo.

Temió que el chico se hubiese lastimado a pesar de su intervención y se irguió lo más rápido que pudo tratando de conocer la razón.

-¿Estás bien? ¿Te has lastimado?.- la urgencia en su propia voz lo exaltó.-¿Necesitas ir a un hospital?

El pequeño idiota llorón (quien para su suerte era bastante, exageradamente lindo) seguía sin mirarle aún demasiado perdido en el gran desastre de flores y tierra.

-Fue mi culpa.-hipo. Iba a decir algo más como "Vamos, sólo son un montón de flores" antes que su reloj lo interrumpiera. Carajo. Ahora sí no corría tendría que dar cuarenta vueltas al campo y en serio lo último que quería era volver su almuerzo.

-Lo siento.- soltó algo apenado, el continuo pitido de su reloj le obligó a levantarse.- Yo. Uh. Ah, es tarde, lo siento.- corrió lo más rápido que sus piernas le dieron.


🌸🌸🌸

"Claramente merezco ser castigado a pesar de haberle salvado la vida a un idiota y por supuesto que mis costillas astilladas y yo le agradecemos la consideración", pensó mientras el anciano en cuestión le ladraba el número de vueltas que debía correr.

Había terminado con ganas de morir y no resucitar nunca más. Por suerte el Quarterback o "Namjoon Hyung, para ti mocoso", como le había dejado llamarlo parecía ser lo suficiente amable para comprender que si no paraba pronto todos verían su desayuno.

"Eres demasiado joven, pero tu condición es buena". Claro que era buena, no por nada era apodado Cerdo Musculoso entre sus amigos. El equipo en general estaba dividido en tres tipos de personas, los idiotas (quienes cotilleaban peor que mujeres), los chicos geniales/serios como Namjoon y los vagos, en esa última categoría solo entraba el rubio desaliñado que dormía durante todo el entrenamiento, ¿Cómo era que lograba pertenecer al equipo sin mover un solo dedo?

🌸🌸🌸

"Rarito", "Bicho raro", "El chico que tenía un equipo de Jenga". JungKook no estaba tan seguro de que tanta verdad habían en esas palabras, pero igualmente nada de lo que escuchara le hacía dejar de pensar que Taehyung (Nombre que le tomó exactamente menos de dos días averiguar, gracias a los bocones que tenía por compañeros y lo muy conocido que parecía ser el chico en cuestión)

Chubby.|YoonMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora